Por Agroempresario.com
La noticia sobre la adquisición de los activos de ExxonMobil en Vaca Muerta por parte de Pluspetrol marcó el final de un proceso de licitación que involucró a diversas empresas, entre ellas, GeoPark. La energética latinoamericana, que se había anotado en la subasta, fue una de las empresas que quedó fuera del proceso en marzo, lo que, en retrospectiva, su CFO, Jaime Caballero, define como un paso clave hacia una inversión más acertada.
“Ese proceso nos llevó a Phoenix. Sin él, no estaríamos donde estamos hoy”, afirmó Caballero, al referirse a la compra de participaciones en cuatro bloques en Vaca Muerta a la suiza Mercuria Energy Trading. La operación, por u$s 190 millones, no solo marcó el regreso de GeoPark a Argentina, sino también su entrada en el negocio del shale, un paso estratégico en su plan de expansión.
La adquisición de bloques como Mata Mora Norte y Confluencia, con una inversión adicional de hasta u$s 113 millones en exploración, le permitió a la compañía escalar su producción de petróleo de manera significativa. A fines de octubre, GeoPark recibió la autorización de la Comisión Nacional de Valores (CNV) para emitir hasta u$s 500 millones, lo que fortalecerá su plan de crecimiento y consolidación en la región.
GeoPark proyecta una inversión anual de entre u$s 170 millones y u$s 200 millones para los próximos tres años en su bloque de Mata Mora Norte, con una meta de producción de 40.000 barriles diarios hacia 2028. Además, la compañía ya comenzó a perforar en Confluencia, donde se prevé una producción adicional de 20.000 barriles diarios, lo que ampliaría considerablemente su presencia en la formación.
Para 2028, la empresa estima un paquete de inversiones iniciales que podría superar los u$s 1.000 millones, apoyado en una fuerte generación de caja propia y financiamiento externo. “Estamos viendo vientos favorables para el sector, con desarrollos regulatorios recientes que han dado un impulso adicional a la actividad”, destacó Caballero, quien agregó que, en los próximos dos o tres años, la empresa podría emitir hasta u$s 300 millones de deuda para financiar su crecimiento.
La alianza con Phoenix, que comenzó en 2021 y ya ha logrado una producción de 10.000 barriles diarios, resultó ser una decisión acertada, según el CFO de GeoPark. La compañía destaca la previsibilidad del proyecto y la alineación estratégica con su socio, lo que les permite tener claridad sobre las perforaciones y el desarrollo de los próximos años.
GeoPark continúa con su análisis estratégico de Vaca Muerta, viéndola como un recurso con un alto potencial y una oportunidad única de crecimiento. La cuenca, que se ha consolidado como la cuarta reserva de petróleo no convencional del mundo, ha atraído la atención de múltiples actores internacionales que buscan aprovechar su enorme capacidad de producción.
Desde que regresó a Argentina en 2021, GeoPark ha reiterado su interés por invertir en el shale, un paso que ahora está consolidado con su apuesta en Vaca Muerta. “Lo nuestro no fue oportunista, sino proactivo. Siempre hemos tenido el apetito por entender el potencial de la región y ser parte de su desarrollo”, concluyó Caballero.
La inversión de GeoPark en Vaca Muerta no solo resalta el interés creciente de las energéticas en la región, sino también el potencial que ofrece la formación argentina para jugadores estratégicos que buscan consolidar su presencia en el mercado de hidrocarburos. La energética colombiana, con sus ambiciosos planes de expansión, espera aprovechar este escenario para fortalecer su posición en América Latina en los próximos años.