Por Agroempresario.com
El gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, consiguió este jueves un importante triunfo político y económico al lograr la aprobación en la legislatura provincial de la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), medida que se suma a la creación del Régimen de Incentivo a las Nuevas Inversiones (RINI) para las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Con este paso, Frigerio busca dar un fuerte impulso a sectores estratégicos como la infraestructura, el turismo y la industria forestal en la provincia.
El proyecto fue aprobado en la Cámara de Senadores con un ajustado resultado, luego de que la vicegobernadora radical Alicia Aluani emitiera su voto desempate, tras una férrea oposición del peronismo provincial. Si bien algunos sectores del Partido Justicialista (PJ) expresaron su rechazo, argumentando que el RIGI podría beneficiar desproporcionadamente a grandes jugadores industriales y poner en riesgo la autonomía provincial y el medio ambiente, el gobernador de Entre Ríos y su bloque político defendieron con firmeza la medida.
“Necesitamos inversiones y sabemos que la incertidumbre es un factor que debemos afrontar”, afirmó Rubén Dal Molín, senador del PRO y aliado cercano de Frigerio. En su discurso, destacó la importancia de adherir al RIGI para aprovechar las oportunidades de inversión que ofrece el régimen y asegurar el crecimiento de la provincia.
Frigerio, por su parte, ya había manifestado sus diferencias con el RIGI nacional en agosto, cuando criticó su enfoque hacia los sectores extractivos. A raíz de esta postura, el gobernador anunció la creación del RINI, un régimen específico para Pymes provinciales, diseñado sobre la base de la normativa de promoción industrial que implementó su antecesor, Gustavo Bordet, en su gestión.
Los empresarios locales también se mostraron favorables a la iniciativa. En una carta enviada al gobernador, el Consejo Empresario de Entre Ríos expresó su “firme respaldo” tanto al RINI como al RIGI. Según el comunicado, estos regímenes contribuirán al crecimiento y modernización de la economía provincial, al tiempo que fortalecerán el tejido productivo local y mejorarán la competitividad de las empresas entrerrianas. “Creemos que estos regímenes representan una significativa apuesta por el crecimiento económico de nuestra provincia”, señalaron.
Desde la oposición, en cambio, se cuestionó la adhesión al RIGI por temores a posibles impactos negativos en la autonomía provincial y en el medio ambiente. En particular, se mencionaron los posibles riesgos para las áreas protegidas y los humedales de Entre Ríos, que son reconocidos por su biodiversidad. A pesar de estas críticas, el gobierno de Frigerio sigue firme en su apuesta por atraer inversiones y dinamizar la economía local.
Con la aprobación del régimen, Frigerio espera que Entre Ríos se convierta en un destino atractivo para proyectos de gran envergadura, promoviendo un entorno favorable para el establecimiento de nuevas empresas y la generación de empleo. La adhesión al RIGI también permitirá que la provincia entre en la competencia por la radicación de grandes inversiones a nivel nacional, lo que potenciaría aún más su desarrollo económico en el futuro cercano.
Este paso es solo una parte del plan estratégico de Frigerio para transformar la economía de Entre Ríos y atraer inversiones tanto nacionales como internacionales, con un enfoque particular en las industrias clave que definen la riqueza productiva de la región.