Por Agroempresario.com
La COP29, celebrada en Bakú, Azerbaiyán, ha sido escenario de un informe impactante coordinado por la Iniciativa Internacional sobre el Clima en la Criosfera (ICCI), revelando datos alarmantes sobre el estado de los glaciares y los océanos del mundo. En 2024, el planeta enfrenta el año más cálido registrado, una tendencia que subraya la crisis climática y sus devastadoras consecuencias.
El estudio detalla que Venezuela perdió su último glaciar, el Humboldt, uniéndose a Eslovenia como los países que recientemente han visto desaparecer sus masas de hielo. A esto se suma que los glaciares tropicales de los Andes han estado derritiéndose diez veces más rápido que la media global en las últimas dos décadas, afectando el suministro de agua dulce para millones de personas en la región.
Regine Hock, experta del IPCC y glacióloga, enfatizó la urgencia de priorizar la criosfera en las agendas globales. "Los cambios drásticos en los entornos de hielo afectan regiones montañosas y sus cuencas, provocando inundaciones, sequías y deslizamientos de tierra. La acción climática debe ser inmediata", declaró.
En la cumbre, se destacó que el nivel del mar ha duplicado su ritmo de subida en los últimos 30 años y podría llegar a los 6,5 mm por año en 2050 si no se toman medidas urgentes. Además, las plataformas de hielo antárticas, fundamentales para estabilizar la capa de hielo, enfrentan un riesgo de colapso mayor de lo estimado, lo que aceleraría el aumento del nivel del mar.
El informe también advierte sobre el impacto en las corrientes oceánicas, como la Circulación Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC), que podría verse ralentizada, afectando el clima de Europa y la costa este de Estados Unidos. Simultáneamente, se observa una preocupante acidificación en los océanos polares, poniendo en peligro especies clave como el bacalao y el salmón.
Pam Pearson, directora del ICCI, subrayó la urgencia de atender la situación: “Los líderes políticos no pueden ignorar la creciente crisis de la criosfera. Cada décima de grado cuenta y aumenta los riesgos y costos para todas las naciones. La COP29 es una oportunidad crucial para cambiar esta realidad”.
Con la capa de hielo de Groenlandia perdiendo 30 millones de toneladas de hielo por hora y el “Glaciar de la Eternidad” de Indonesia próximo a desaparecer en dos años, el informe es un llamado urgente a la acción. "La rapidez con que actuemos hoy determinará el desafío al que enfrentarán las futuras generaciones", expresó James Kirkham, uno de los autores del reporte. La acción inmediata no es opcional, es una necesidad para preservar la criosfera y, en última instancia, nuestra supervivencia.