Por Agroempresario.com
En un artículo publicado por La Nación, se narra la impresionante odisea de dos cabañas de Tierra del Fuego que lograron llegar con su ganado a la Exposición del Centenario de Hereford, que se lleva a cabo en el predio de la Sociedad Rural Argentina (SRA) en Palermo. Un desafío que incluyó más de tres meses de preparación, varios trámites complicados, cuatro aduanas y un recorrido de 3000 kilómetros, superando todas las adversidades para poder participar de uno de los eventos más importantes del sector ganadero.
El proyecto comenzó un año atrás, cuando los criadores de la raza Hereford en Tierra del Fuego decidieron sumarse a la muestra por los festejos del centenario de la asociación. Sin embargo, las complicaciones fueron tantas que solo dos cabañas, Cabo Peñas y Estancia Sara, decidieron seguir adelante con la participación, a pesar de las dificultades que enfrentaron.
"La verdad que hubo días complicados que daban ganas de bajarse y no venir. Cuando solucionamos un trámite aparecía siempre otra cuestión para resolver", dijo Elis Alazard, administrador de la cabaña Cabo Peñas, quien destacó los innumerables obstáculos burocráticos que surgieron durante el proceso. Las cabañas, ubicadas en Río Grande, Tierra del Fuego, se enfrentaron a un escenario único: la Patagonia está libre de aftosa sin vacunación, lo que impide el ingreso de animales desde otras zonas del país y complica aún más el proceso.
El viaje comenzó con la preparación de los animales en condiciones extremas de invierno, en mayo pasado, y continuó con una serie de trámites aduaneros y de transporte complejos, que incluyeron el paso por Chile. "Fueron cuatro aduanas, sumado una enorme logística que tuvimos que hacer. Por suerte, los animales llegaron muy bien," comentó Jorge Barría, administrador de la Estancia Sara, sobre la travesía. Las cabañas compartieron gastos y coordinaron el transporte de los animales en un camión adaptado a sus necesidades, asegurando su bienestar durante el viaje.
A pesar de las dificultades, los productores lograron cumplir con el objetivo. "Valió la pena el esfuerzo. Es gran experiencia y un enorme orgullo estar acá. Misión cumplida. Tenemos una alegría inmensa," concluyó Alazard, reflejando la satisfacción por haber alcanzado este logro histórico.
Con esta experiencia, ambas cabañas demostraron la resiliencia y la pasión de los criadores fueguinos, que, a pesar de las dificultades logísticas y sanitarias, lograron llevar su genética ganadera a uno de los eventos más prestigiosos del país.