Por Agroempresario.com
La crisis en el sector yerbatero de Misiones suma un nuevo capítulo. Según informó La Nación, un grupo de productores de la localidad de Andresito lanzó un llamado a toda la provincia para detener la cosecha de verano de yerba mate, prevista para iniciar el 1° de diciembre, y extender el paro hasta marzo. La medida busca presionar a las industrias para lograr un precio justo por la hoja verde, en un mercado que, tras la desregulación establecida por el DNU 70/2023, quedó sin valores oficiales.
La desregulación provocó un desplome en los precios: actualmente se paga menos de $200 por kilo, lejos de los $505 que los productores consideraban adecuados al inicio del año. En este contexto, Jonás Petterson, uno de los líderes de la protesta, afirmó: “Hasta que falte yerba en góndola o hasta que se pague un precio digno por la hoja verde, no vamos a cortar”.
El paro enfrenta grandes desafíos. Con alrededor de 12.500 productores en la provincia, según cifras del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), lograr que todos adhieran a la medida es complicado. Las diferencias en los costos de producción y las necesidades económicas de los pequeños productores podrían debilitar la iniciativa. "Es un suicidio vender a este precio, pero muchos no tienen otra opción para subsistir", señaló Petterson.
Aunque algunos referentes, como Nelson Dalcomo del INYM, apoyan el paro calificándolo como una medida necesaria para el bienestar del sector, otros dudan de su impacto. Cristian Klingbeil, expresidente de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones, reconoció la dificultad de lograr una adhesión total: “No es fácil aguantar cuando las cuentas aprietan”.
Por otro lado, expertos advierten que la medida podría tener un impacto limitado en el mercado. Las grandes industrias cuentan con suficientes reservas de yerba mate canchada para abastecer al consumo interno durante al menos 10 meses, lo que reduce la probabilidad de desabastecimiento en las góndolas.
La situación recuerda a otros paros históricos del sector, como el de 2001, que derivó en la creación del INYM. Sin embargo, la falta de una representación gremial sólida y un mercado fragmentado dificultan la unidad entre los productores.
Para el sector, que fue destacado como una de las economías regionales de mejor desempeño en 2024, esta crisis representa un giro inesperado. Mientras los productores intentan movilizarse y sumar apoyos, el resultado del paro podría definir el rumbo de la yerba mate en un mercado cada vez más competitivo y desregulado.