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Los productores franceses realizaron este martes un segundo día de protestas por las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y el Mercosur, con el sindicato de línea dura Coordination Rurale vendiendo vino español y bloqueando edificios oficiales como preludio a una amenaza de interrupción de las cadenas de suministro de alimentos.
El intento de concluir un acuerdo comercial entre la Unión Europea y las naciones sudamericanas dentro del Mercosur ha reavivado el descontento rural. Este grupo de productores acusa a la competencia desleal, las regulaciones onerosas y los bajos ingresos agrícolas.
Reuters repasó que, cespués de que el mayor sindicato agrícola de Francia, la FNSEA, organizara el lunes más de 80 protestas, incluidas manifestaciones frente a edificios gubernamentales y "fuegos de ira" en los campos durante la noche, la Coordination Rurale entró en la contienda el martes para condenar lo que llamó la "muerte de la agricultura".
"Nuestras acciones son cada vez más contundentes porque es una cuestión de supervivencia y queremos un futuro para nuestros jóvenes", declaró a BFMTV la presidenta de la Coordinación Rural, Véronique Le Floc'h.
Algunos miembros del sindicato llegaron a la frontera española para revisar las mercancías procedentes de España, vaciando vino blanco de un camión, según mostraron los medios franceses.
El sindicato también arrojó neumáticos y residuos frente a edificios gubernamentales, como en Limoges, en el centro de Francia, mientras que en Agen, en el suroeste, un foco de protestas similares a principios de año, los agricultores rociaron purines sobre una oficina de seguridad social agrícola.
El grupo ha amenazado con bloquear los puertos y los centros de distribución de los minoristas para restringir el suministro de alimentos si las autoridades no anuncian medidas inmediatas.
La FNSEA acogió con satisfacción el anuncio hecho el martes por el gobierno de que permitiría a la Asamblea Nacional debatir y votar pronto sobre la perspectiva de un acuerdo entre la UE y el Mercosur.
Según indica Reuters, el presidente Emmanuel Macron reiteró su oposición a un acuerdo de ese tipo durante un viaje reciente a Sudamérica y dijo que Francia estaba obteniendo el apoyo de países de la UE como Italia y Polonia.
Los productores británicos también protestaron el martes para exigir la eliminación de un impuesto a la herencia que, según ellos, destruirá las granjas familiares y amenazará la producción de alimentos.
Agrofy
