La cadena de trigo tiene un papel fundamental en la producción agrícola de la Argentina. El país es el segundo exportador de trigo a nivel mundial.
La producción se radica en la región pampeana y la zona núcleo del sureste bonaerense. El volumen destinado a molienda permite la obtención de harina fraccionada, panificación, pastas y galletitas.
La calidad de los productos argentinos hechos a base de harina de trigo los posiciona a nivel mundial, permitiendo el ingreso a los mercados internacionales con exigentes estándares de calidad.
Los principales países a los que se exporta trigo son Brasil, Bolivia y África. También sus derivados, especialmente la harina, con envíos a países de la región: Brasil, Bolivia, Chile, Uruguay y Paraguay.