Por Agroempresario.com
En un contexto global de creciente preocupación por el cambio climático, las agencias de viajes y empresas turísticas están implementando estrategias para mitigar el impacto ambiental que genera el sector. Se estima que el turismo es responsable del 5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y los vuelos comerciales contribuyen entre el 2% y el 3% de este total. Frente a este panorama, empresas de Argentina y el mundo están desarrollando hojas de ruta "Net Zero", con el objetivo de reducir sus emisiones de carbono y cumplir con metas climáticas más ambiciosas.
En la reciente COP29 en Bakú, Azerbaiyán, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) presentó la segunda edición de esta hoja de ruta, revelando que el número de empresas comprometidas con la descarbonización aumentó un 27% en los últimos tres años. Más de la mitad de las compañías de turismo están alineadas con objetivos de reducción de emisiones, un avance significativo desde la primera edición lanzada en 2021.
El informe destaca que el 53% de las 250 principales empresas de viajes analizadas ya han establecido metas climáticas, lo que representa un aumento respecto al 42% de 2021. Un tercio de estas empresas se ha comprometido con la iniciativa Science-Based Targets (SBTi), que fomenta la adopción de objetivos basados en la ciencia para impulsar la ventaja competitiva en un sector cada vez más orientado a la sostenibilidad.
La segunda edición de la hoja de ruta también subraya que no existe una solución única para todos los actores del turismo, ya que cada subsector enfrenta desafíos específicos. Mientras tanto, el informe recalca la necesidad de mejorar la alineación y la transparencia del sector, a medida que los consumidores demandan cada vez más opciones de turismo sostenible. Según datos de la investigación del WTTC, el 75% de los turistas globales desean viajar de manera más sostenible.
El informe resalta avances importantes: el sector turístico ha reducido su huella de carbono del 7,8% de las emisiones mundiales en 2019 al 6,5% en 2023, marcando una reducción del 10,2% en la intensidad de gases de efecto invernadero. En particular, las industrias de la aviación, cruceros y alojamiento han logrado importantes mejoras en su eficiencia energética y en la disminución de sus emisiones.
En cuanto a la aviación, un componente fundamental del turismo, varias aerolíneas han expresado su compromiso de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050. Están implementando medidas como la compra de aeronaves más eficientes, la electrificación de sus vehículos terrestres y mejoras operativas. Además, muchas de ellas están incentivando a los pasajeros a medir y compensar la huella de carbono de sus vuelos durante el proceso de check-in.
Una de las soluciones más destacadas en el proceso de descarbonización es el uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF). Estos combustibles permiten reducir las emisiones hasta en un 80% a lo largo del ciclo de vida, convirtiéndose en una pieza clave para el sector. No obstante, el informe subraya la necesidad de expandir su adopción en todas las aerolíneas, apoyada por inversión y políticas regulatorias adecuadas.
Para el sector turístico argentino, la adopción de estas estrategias también implica un desafío y una oportunidad de posicionarse como líder en sostenibilidad. Aunque el país enfrenta obstáculos, como la falta de recursos en algunas pequeñas y medianas empresas (PyMEs), el informe resalta la importancia de crear incentivos para apoyar la transición hacia una economía de cero emisiones.
El WTTC enfatiza que el cambio climático es una amenaza inminente y que todas las empresas de turismo deben trabajar con mayor urgencia para reducir sus emisiones. Julia Simpson, presidenta del WTTC, subrayó que esta hoja de ruta es un llamado a la acción para todas las empresas de viajes y turismo, que deben colaborar con más ambición para preservar el planeta y los medios de vida de millones de personas.
El informe también insta a los gobiernos a ofrecer incentivos y subsidios para que las empresas de turismo logren cumplir con sus objetivos de descarbonización, fortaleciendo la resiliencia climática del sector en el largo plazo.
En conclusión, la transición hacia un turismo más sostenible es un desafío global que está siendo abordado de manera cada vez más urgente y estratégica. A medida que las agencias de viajes y los destinos turísticos adoptan estas iniciativas, se acerca un futuro más verde para el turismo, que no solo beneficia al medio ambiente, sino también a los viajeros conscientes y a las comunidades que dependen de la industria.