Por Agroempresario.com
En el marco del Tercer Ciclo Audiovisual "Comunicándonos en Agroempresario.com", recibimos a Rodolfo Rossi, Presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA), en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Rossi destacó el papel crucial de la bioeconomía como un motor de transformación que agrega valor y promueve la sostenibilidad en uno de los sectores más importantes del agro argentino.
“La bioeconomía es la oportunidad para transformar nuestra producción primaria en productos de mayor valor agregado”, afirmó Rossi, destacando la importancia de integrar innovación tecnológica y estrategias sostenibles en la cadena de valor de la soja. Este enfoque, según el referente, no solo mejora la competitividad internacional de Argentina, sino que también refuerza el desarrollo de economías regionales y la generación de empleo.
Con más de 60 millones de toneladas producidas anualmente, la soja representa uno de los principales productos de exportación del país. Sin embargo, Rossi enfatizó que el verdadero desafío radica en trascender la exportación de granos y avanzar hacia la transformación industrial, desarrollando biocombustibles, alimentos funcionales y productos bioindustriales que respondan a las demandas de un mercado global en constante evolución.
La sostenibilidad se posiciona como un eje transversal en la visión de Rossi. “No podemos pensar en crecimiento económico sin considerar el impacto ambiental y social de nuestras prácticas”, subrayó. En este sentido, el uso eficiente de recursos naturales y la adopción de tecnologías que minimicen la huella ambiental son esenciales para garantizar la competitividad del sector en el largo plazo.
Rossi señaló que la bioeconomía ofrece herramientas para cerrar ciclos productivos, como el aprovechamiento de subproductos de la soja para generar bioplásticos, biogás y fertilizantes orgánicos. Estas prácticas no solo reducen residuos, sino que también diversifican las fuentes de ingreso de los productores y fortalecen la resiliencia del sector ante fluctuaciones del mercado.
El presidente de ACSOJA destacó la necesidad de generar productos con mayor valor agregado como una prioridad estratégica para el agro argentino. “No basta con ser líderes en producción de soja; debemos liderar en la exportación de productos con alto contenido tecnológico y diferenciación”.
Entre las iniciativas mencionadas, Rossi destacó el desarrollo de biocombustibles a partir de soja, un segmento con alto potencial de crecimiento debido a la transición energética global. Asimismo, mencionó el avance en alimentos funcionales y proteínas vegetales como una oportunidad para ingresar a mercados exigentes como Europa y Asia.
Un ejemplo clave es el biodiésel, en el que Argentina ya ocupa un lugar destacado. Sin embargo, Rossi subrayó que es crucial avanzar en la creación de políticas públicas que incentiven el consumo interno y la exportación de estos productos transformados, maximizando los beneficios económicos y ambientales para el país.
La incorporación de tecnología fue otro de los puntos centrales abordados por Rossi. Según el presidente de ACSOJA, la digitalización de procesos y el uso de herramientas como la agricultura de precisión y la biotecnología son esenciales para optimizar la productividad y reducir costos.
“La tecnología no solo aumenta la eficiencia, sino que también permite tomar decisiones basadas en datos, lo que es fundamental para adaptarnos a los desafíos climáticos y las demandas del mercado”, explicó.
Además, destacó el rol de la investigación y el desarrollo en la generación de nuevos usos para la soja, como materiales biodegradables y aditivos para la industria alimentaria. Estos avances, impulsados por alianzas entre el sector público y privado, posicionan a Argentina como un líder potencial en bioinnovación.
Rossi hizo un llamado a los responsables de políticas públicas para acompañar este proceso de transformación. “Necesitamos un marco normativo que fomente la inversión en bioeconomía, desde incentivos fiscales hasta programas de capacitación para los productores”.
Además, resaltó la importancia de fortalecer la infraestructura logística para mejorar la competitividad de las exportaciones. “La bioeconomía no solo depende de la innovación, sino también de nuestra capacidad para transportar productos de manera eficiente y sostenible”.
Otro aspecto clave mencionado por Rossi fue la importancia de educar y concientizar tanto a productores como a consumidores sobre los beneficios de la bioeconomía. “El cambio hacia un modelo sostenible requiere que todos los actores comprendan el impacto de sus decisiones”, afirmó.
En este sentido, ACSOJA ha impulsado diversas iniciativas para capacitar a productores en prácticas sostenibles y promover el uso de productos derivados de la soja en mercados nacionales e internacionales.
Rossi cerró su participación destacando que la soja argentina tiene todo el potencial para ser un referente global en bioeconomía, sostenibilidad y valor agregado. “La clave está en entender que no solo producimos alimentos, sino soluciones que responden a los desafíos globales de energía, medio ambiente y nutrición”, concluyó.