Por Agroempresario.com
La transferencia tecnológica de la cepa BoHV-1 modificada, desarrollada por investigadores del INTA, a la empresa Tecnovax S.A., representa un avance significativo en la lucha contra este virus, que afecta a miles de bovinos en Argentina y Sudamérica. Este convenio permitirá no solo mejorar la salud y bienestar de los animales, sino también potenciar la productividad de los sistemas de producción ganadera y facilitar el comercio internacional de productos ganaderos.
El herpesvirus bovino tipo 1 (BoHV-1), reportado por primera vez en el siglo XIX, sigue siendo un desafío en Argentina, donde la prevalencia serológica del virus alcanza aproximadamente el 85% en animales adultos. A pesar de los esfuerzos de erradicación en otros países, en Argentina el virus continúa siendo una preocupación en la ganadería. Según Alejandra Romera, investigadora del INTA, la vacunación es una estrategia clave para controlar la excreción viral, especialmente en regiones con alta prevalencia del virus.
El BoHV-1 afecta principalmente las células epiteliales de las mucosas respiratorias, conjuntivales y genitales de los bovinos, provocando síntomas como secreción mucopurulenta, conjuntivitis, bronconeumonía bacteriana y, en algunos casos, abortos espontáneos. Además, este virus reduce la producción de leche en los rodeos afectados. Para combatirlo, el INTA ha desarrollado la primera vacuna marcadora del país contra BoHV-1, utilizando una cepa deleteada en el gen gE (BoHV1ΔgEβgal), patentada por la institución. Esta vacuna ha sido probada con éxito tanto en ensayos de laboratorio como de campo, demostrando ser inmunogénica, protectora y marcadora, permitiendo diferenciar animales vacunados de aquellos infectados.
En 2023, Tecnovax S.A. solicitó la transferencia de esta tecnología, lo que permitió avanzar en la producción y comercialización de la vacuna. Esta vacuna no solo combate el BoHV-1, sino que también aborda otros patógenos del complejo respiratorio bovino (CRB), mejorando la protección general de los animales. A través de este avance, los ganaderos podrán contar con una herramienta eficaz para enfrentar este desafío, mientras que los productos derivados de los animales vacunados podrán cumplir con los requisitos internacionales para el comercio.
El impacto de este desarrollo no se limita a Argentina, sino que también tiene repercusiones internacionales. Romera destacó que, en mercados internacionales, la diferenciación de animales vacunados de aquellos infectados con el BoHV-1 es crucial para las transacciones comerciales, especialmente en la exportación de semen congelado utilizado en inseminación artificial. La comercialización de la vacuna desarrollada por INTA en alianza con Tecnovax S.A. no solo responde a las necesidades del mercado nacional, sino también a los países de la región que enfrentan este mismo problema.
El uso de vacunas marcadoras, conocidas como DIVA (Differentiating Infected from Vaccinated Animals), es fundamental para el control de la propagación de la rinotraqueítis infecciosa bovina (IBR) y la vulvovaginitis pustular infecciosa (IPV), enfermedades causadas por BoHV-1. Estas vacunas permiten identificar a los animales que fueron vacunados frente a los que están infectados, lo que facilita su manejo en los rodeos y mejora los programas de control sanitario.
En conclusión, este desarrollo tecnológico promete ser un hito en la lucha contra el herpesvirus bovino, no solo en Argentina, sino en toda la región sudamericana. Con el respaldo de Tecnovax S.A., esta cepa modificada tiene el potencial de mejorar la salud animal, aumentar la productividad del sector ganadero y fortalecer el comercio internacional de productos derivados del ganado, consolidando la posición de Argentina como líder en la innovación ganadera.