Soja: ROSARIO
$295.000 1.03%
Maíz: ROSARIO
$182.500 -0.82%
Trigo: ROSARIO
$189.000 -0.53%
Por Agroempresario.com
La lechería argentina transita un panorama con luces y sombras. Mientras los precios internacionales de la leche en polvo, su principal producto de exportación, muestran una notable recuperación, políticas restrictivas en Brasil y desafíos productivos internos complican el escenario para el sector.
En la última subasta del Global Dairy Trade (GDT), los precios de la leche en polvo entera alcanzaron los USD 3.826 por tonelada, representando un incremento del 3,2% respecto a la subasta anterior y consolidando un repunte significativo desde el mínimo de USD 3.142 registrado en julio. Otros productos lácteos, como la leche en polvo descremada y la manteca, también reflejaron alzas, aunque los quesos sufrieron caídas de hasta un 6,6%.
Por el lado negativo, el principal socio comercial del sector, Brasil, busca restringir importaciones de productos lácteos mediante un aumento del 10% en los aranceles. Esta medida podría afectar las exportaciones argentinas, particularmente en productos como la mozzarella, según destacó el especialista Marcos Snyder.
La producción nacional de leche sigue limitada por una reducción histórica en la cantidad de tambos y una caída acumulada del 8,5% en el volumen producido entre enero y octubre de 2024, en comparación con el mismo período de 2023. Esto refleja una pérdida diaria de 1,8 millones de litros respecto a los niveles de 2021 y 2022.
Sin embargo, hay avances. Los tambos grandes están logrando mejorar la calidad de la leche gracias al aumento de sólidos y una mejor relación grasa-proteína. Pero, como advierte Snyder, las estructuras productivas enfrentan el desafío de crecer un 30% o 40% para mantenerse competitivas ante los crecientes costos de producción.
En el contexto global, las dificultades de exportadores líderes como Nueva Zelanda, sumadas a la demanda sostenida de Argelia, abren oportunidades para la leche en polvo argentina. José Quintana, consultor del sector, resalta que el valor FOB promedio de exportación, aunque aún lejos de los picos de 2022, se encuentra en niveles históricamente altos.
Además, el mercado interno argentino se presenta atractivo gracias a la apreciación del peso, permitiendo a las industrias lácteas obtener mejores márgenes. Según datos del OCLA, el precio nacional promedio de la leche en septiembre se ubicó en USD 0,43 por litro, mientras que el costo teórico de pago de una industria exportadora rondó entre USD 0,39 y 0,40 por litro.
Quintana prevé una moderada recuperación de la producción lechera para 2025, similar a los niveles de 2023, impulsada por una mejora progresiva en el consumo interno. Además, considera que un contexto climático y biológico favorable para los lotes de maíz, clave para la alimentación del ganado, es un factor alentador.
En conclusión, aunque el sector lechero argentino enfrenta restricciones tanto internas como externas, las señales internacionales y el desempeño del mercado interno ofrecen un horizonte de moderado optimismo para los próximos años.
