Por Agroempresario.com
La variedad de palta Hass, favorita en las mesas argentinas, enfrenta una transformación significativa: a partir de ahora, su transporte estará respaldado por el Documento de Tránsito Vegetal electrónico (DTV-e), emitido por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria. (Senasa). Este requisito busca garantizar la trazabilidad en todas las etapas de distribución, desde el origen hasta el consumidor final, fortaleciendo los estándares de calidad y seguridad alimentaria en el mercado local.
La trazabilidad es clave para identificar y seguir el recorrido de un producto a lo largo de toda su cadena de distribución. En el caso de la palta Hass, el DTV-e asegura que cada lote esté registrado, lo que minimiza riesgos como la contaminación o el ingreso de productos no autorizados. Además, esta medida protege a los productores locales frente a prácticas de comercio desleales y respalda a los consumidores, quienes reciben un producto certificado y confiable.
El DTV-e forma parte del Sistema Integrado de Gestión del Documento de Tránsito Sanitario Vegetal (SIG-DTV), que ya ha demostrado ser eficaz en otras cadenas productivas, modernizando la gestión logística y facilitando el control de irregularidades.
En el mercado argentino, la variedad Hass domina ampliamente las preferencias de consumo. Entre 2021 y 2023, representó más del 87% de las paltas comercializadas en el Mercado Central de Buenos Aires. Sin embargo, la producción local —concentrada en Tucumán, Salta y Jujuy— aún no logra cubrir la demanda creciente, lo que obliga a depender de importaciones: el 81% de las paltas provienen de países como Chile, Perú, México, Brasil y Colombia. .
Originaria de California, la palta Hass es conocida por su textura cremosa, su sabor distintivo y su capacidad de conservación, características que la han posicionado como la variedad líder en el mercado mundial, a distribuir más del 95% de este. México se erige como el principal productor y exportador, enviando más de un millón de toneladas anuales, principalmente a Estados Unidos, donde el consumo promedio es de 3 kilogramos por persona. En comparación, en Chile el consumo llega a 5 kilogramos per cápita.
La implementación del DTV-e para la palta Hass alinea a Argentina con estándares internacionales más exigentes, fortaleciendo su posición como productor confiable de alimentos seguros. Este avance no solo refuerza la competitividad de los productores locales en un mercado global altamente competitivo, sino que también otorga a los consumidores la tranquilidad de saber que las paltas cumplen con controles rigurosos desde su origen hasta llegar a su mesa.
Este cambio representa un paso importante hacia una comercialización más transparente y segura, asegurando que tanto productores como consumidores puedan beneficiarse de un sistema que prioriza la calidad y la confianza.