Por Agroempresario.com
La cosecha de cerezas de 2024 está batiendo todos los pronósticos, con un rendimiento que promete superar los 7500 toneladas exportadas, un nuevo récord histórico para la Argentina. Según el secretario de Fruticultura de Río Negro, Facundo Fernández, la provincia espera alcanzar las 3000 toneladas de cereza premium, lo que representa aproximadamente el 40% de la producción nacional. La cosecha, que comenzó a fines de octubre y se extenderá hasta mediados de diciembre, se perfila como una de las mejores en la historia del país.
El clima ha sido clave para este logro. La primavera de este año, con temperaturas moderadas entre 10 y 25 grados, favoreció una floración excepcional. Según Fernández, este rango de temperatura es ideal para el cultivo de cerezas, ya que contribuye a la formación de frutos de gran calidad, tamaño y sabor, características muy valoradas en los mercados internacionales. "Contar con una temperatura media equilibrada es clave, ya que lo más importante en este tipo de producciones son las condiciones naturales", comentó Fernández a La Nación.
Además de las condiciones climáticas favorables, la provincia de Río Negro ha logrado posicionarse como el principal productor del país gracias a su superficie cultivada, que abarca 500 hectáreas en el Valle Medio. Este valle es considerado uno de los mejores lugares para el cultivo de cerezas debido a sus amplias horas de luz y abundante agua. Estas características permiten a los productores ganar precocidad, es decir, adelantar la cosecha, lo que les da una ventaja competitiva en los mercados internacionales, especialmente en China, donde la demanda de cerezas aumenta considerablemente antes del Año Nuevo chino.
En este sentido, las variedades cultivadas en Río Negro, como Royal Dawn, Lapins, Santina, Sweetheart y Regina, se destacan por su alta calidad. Además, nuevas variedades como Nimba, Pacific Red y Frisco están ganando terreno por su capacidad para mejorar la precocidad y el color de los frutos. La cosecha en Río Negro, que históricamente se ha adelantado unos días con el paso de los años, ha logrado mejorar aún más estos plazos gracias a estas variedades.
El mercado internacional sigue siendo el principal destino de las cerezas argentinas. Más del 90% de la cosecha se exporta, siendo Estados Unidos y China los principales compradores, seguidos de otros países como Inglaterra y Canadá. Sin embargo, los productores no se relajan y saben que cualquier cambio en las condiciones climáticas podría afectar negativamente las expectativas. Posibles heladas, lluvias o granizo pueden poner en riesgo la cosecha, por lo que las miradas siguen puestas en el clima para asegurar el éxito de la temporada.
La región patagónica no solo se limita a Río Negro; también otras provincias como Neuquén, Chubut y Santa Cruz, producen cerezas, aunque con cosechas más tardías. Las cerezas de Los Antiguos, en Santa Cruz, son las últimas en ser cosechadas en el hemisferio sur, comenzando a fines de diciembre y extendiéndose hasta mediados de febrero.
A medida que la cosecha avanza y las expectativas siguen siendo positivas, los productores de cereza argentinos están listos para aprovechar el impulso de esta temporada favorable, con la esperanza de seguir consolidando a la Argentina como uno de los principales exportadores de cerezas a nivel global.