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Por Agroempresario.com
En el marco de la Tercera Temporada de “Comunicándonos en Agroempresario.com”, recibimos a Jorge Pazos, Presidente del Comité Argentino de Arándanos y Asesor comercial en Tropical Argentina, en una entrevista exclusiva con Fernando Vilella, Director de Desarrollo Estratégico y Contenidos de Agroempresario.com. Durante el dialogobPazos compartió su visión sobre el presente y futuro del arándano argentino.
El cultivo del arándano en Argentina comenzó a fines de los años 90, inicialmente en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, pronto se identificó que otras zonas como Concordia (Entre Ríos) y Tucumán ofrecían condiciones agroecológicas más propicias, como suelos francos arenosos y climas ideales.
“La clave siempre ha sido anticiparnos a las necesidades del mercado internacional,” señaló Pazos. Esta adaptabilidad permitió a Argentina consolidarse como un proveedor confiable en los meses de agosto a diciembre, un periodo estratégico de oferta global.
“Desde el principio, entendimos que debíamos apostar por calidad antes que cantidad, porque los mercados más exigentes demandan productos premium,” añadió.
Con la entrada de nuevos actores como Perú, Sudáfrica y Zimbabue en los últimos años, el mercado internacional de arándanos se ha vuelto más competitivo. Argentina, que inicialmente compartía el liderazgo regional con Chile, debió ajustar sus estrategias para mantener su relevancia.
Calidad premium: Argentina apuesta por arándanos de alta calidad, con parámetros exigentes en sabor, color y firmeza.
Logística eficiente: La ubicación estratégica del país permite llegar rápidamente a los mercados más exigentes, como Estados Unidos y Europa.
Sostenibilidad: Incorporar prácticas agroecológicas y certificaciones internacionales es un diferenciador clave para los consumidores globales.
“Hoy no basta con tener un buen producto; también debemos demostrar nuestro compromiso con el medio ambiente y la salud del consumidor,” destacó Pazos.
Competencia de Perú: Este país ha ganado terreno gracias a una producción masiva y costos competitivos. “La escala y eficiencia de Perú nos obliga a diferenciarnos con calidad y nichos especializados,” afirmó Pazos.
Cambio climático: Las variaciones climáticas afectan el rendimiento y la calidad del fruto. “Estamos implementando tecnologías para mitigar los impactos del clima, pero es un desafío constante,” aseguró.
Costos internos: Altos costos logísticos y de producción representan un obstáculo para la competitividad. “Es vital trabajar en conjunto con el Gobierno para mejorar la infraestructura y reducir los costos,” enfatizó.
Como presidente del Comité Argentino de Arándanos, Pazos ha liderado iniciativas para posicionar al sector en el mercado global. Una de las estrategias más efectivas ha sido la promoción del sello de calidad “Blueberries from Argentina”, que certifica el cumplimiento de los más altos estándares internacionales.
“Es fundamental comunicar nuestro compromiso con la calidad y la sostenibilidad. Esto nos permite competir con los grandes jugadores globales,” destacó Pazos. También subrayó la importancia de la colaboración entre productores y exportadores para mantener una oferta consistente y de calidad.
La innovación también ocupa un lugar central en el sector. Desde la introducción de variedades mejoradas hasta el uso de tecnologías de punta en riego y manejo de cultivos, el arándano argentino busca mantenerse a la vanguardia.
“La adopción de tecnología nos permite no solo mejorar la productividad, sino también garantizar la trazabilidad y la seguridad alimentaria que demandan los mercados premium,” explicó Pazos. Un ejemplo destacado es la implementación de sistemas de trazabilidad digital, que permiten monitorear cada etapa del proceso productivo, garantizando transparencia.
Pese a los desafíos, Pazos se muestra optimista sobre el futuro del arándano en Argentina. La creciente demanda de frutas saludables en mercados como el asiático representa una oportunidad clave para el sector.
“El mundo busca alimentos saludables, y el arándano encaja perfectamente en esa tendencia. Tenemos todo para seguir creciendo: conocimiento, experiencia y una oferta de calidad que se adapta a las demandas del consumidor moderno,” afirmó Pazos.
Asimismo, destacó la importancia de explorar nuevos mercados y fortalecer alianzas internacionales. “Nuestra meta es consolidar la marca 'Blueberries from Argentina' como sinónimo de excelencia,” concluyó.
El arándano argentino ha recorrido un largo camino desde sus inicios, enfrentando retos y aprovechando oportunidades en un mercado global dinámico. Bajo el liderazgo de referentes como Jorge Pazos, el sector continúa evolucionando, con una visión clara hacia la sostenibilidad, la innovación y la excelencia.
En palabras de Pazos: “Invertimos en producir calidad y responder al mercado internacional, porque sabemos que es la clave para el éxito a largo plazo.”
