Por Agroempresario.com

El Grupo Miolo, uno de los líderes de la vitivinicultura brasileña, ha dado un paso decisivo en la consolidación del mercado sudamericano al adquirir la bodega mendocina Renacer, un nombre destacado en la industria vitivinícola argentina. Esta adquisición marca un punto de inflexión para ambas bodegas, abriendo nuevas posibilidades de crecimiento y fortalecimiento de la interconexión entre Brasil y Argentina en la producción de vinos.

Miolo, con sede en Bento Gonçalves, en el famoso Valle de los Viñedos, ha sido tradicionalmente una bodega italiana, con raíces que se remontan a 1897. Hoy en día, produce alrededor de 10 millones de botellas anuales a partir de sus 1.000 hectáreas de viñedos distribuidos en varias propiedades. El Grupo Miolo también ha hecho del enoturismo una parte fundamental de su estrategia, recibiendo más de 500.000 visitantes al año. En palabras de Adriano Miolo, CEO y enólogo de la empresa, "trabajamos muy fuerte el enoturismo, y Mendoza atrae cada vez más turistas brasileños".

Por su parte, la bodega Renacer, fundada en 2003 por la familia chilena Reich, ha construido una sólida reputación internacional, destacándose entre los 100 mejores vinos del mundo según Wine Spectator. La bodega, que se encuentra en Luján de Cuyo, Mendoza, se ha especializado en Malbec, y cuenta con 30 hectáreas de viñedos propios, una bodega moderna y un restaurante de alta gastronomía, que este año estuvo en la lista de los candidatos a estrellas Michelin. Según el comunicado de despedida de la familia Reich, "nuestro objetivo fue siempre posicionar a Renacer como un referente de calidad".

La compra de Renacer por parte de Miolo no solo es una inversión financiera, sino también una alianza estratégica que potenciará tanto a la bodega brasileña como a la argentina. Para Miolo, Renacer es una "bodega boutique completa", que complementa su portafolio con vinos de alta calidad. Los viñedos de Renacer, que superan los 70 años, ahora forman parte del quinto terruño del grupo, ampliando su presencia en Mendoza, una de las regiones vinícolas más prestigiosas del mundo.

El intercambio de conocimientos y experiencias será fundamental en esta nueva etapa. Miolo aportará su experiencia en producción a gran escala y enoturismo, mientras que Renacer se beneficiará de la ampliación de su portafolio hacia el mercado brasileño, donde el vino argentino se está posicionando como el segundo más vendido, solo detrás del chileno. Según Miolo, "el mercado de vinos argentinos crece mucho en Brasil, y el Malbec es muy apreciado por los brasileños, quienes lo perciben como de la mejor calidad".

El enoturismo será un motor clave de crecimiento para ambas bodegas, y la conexión entre Brasil y Argentina se profundizará aún más. Miolo planea potenciar la experiencia enoturística en Mendoza, especialmente dirigida a los turistas brasileños. En este sentido, Miolo destaca la importancia de mejorar la conectividad aérea entre Brasil y Mendoza para facilitar la llegada de turistas y compradores de vino.

Esta alianza también refleja la creciente importancia del enoturismo como motor de desarrollo en la industria vitivinícola sudamericana. La transacción no solo fortalecerá la presencia de los vinos argentinos en Brasil, sino que también posicionará a ambas bodegas como referentes internacionales en el mercado del vino, consolidando el rol de Sudamérica como una de las principales regiones productoras de vino de calidad mundial. Esta unión entre Miolo y Renacer promete un futuro próspero para el sector vitivinícola, con grandes expectativas para el 2025.

La inversión de Miolo en Renacer es una señal clara de que la industria del vino en Sudamérica sigue avanzando, con nuevas oportunidades y sinergias que beneficiarán tanto a productores como a consumidores. ¿Qué sorpresas nos deparará el 2025 para el vino argentino?