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Por Agroempresario.com
El sector agroindustrial de Buenos Aires y La Pampa enfrenta una creciente preocupación por los altos aumentos en las tasas municipales, que en algunos casos superan el 200%. La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) manifestó su descontento, calificando los incrementos como injustificados, dado que no se reflejan en mejoras sustanciales en los servicios públicos esenciales, particularmente en el mantenimiento de los caminos rurales, que en su mayoría se encuentran en condiciones precarias.
La falta de transparencia en la gestión y la ineficiencia en la administración pública fueron señaladas por CARBAP como causas de una desconexión creciente entre los productores rurales y las autoridades municipales. La entidad advirtió que los productores están siendo asfixiados por una carga tributaria desproporcionada que no corresponde con los servicios recibidos, además de alertar sobre el abandono de los accesos a los campos, fundamentales para la producción.
En un comunicado, CARBAP hizo un llamado urgente a los intendentes y concejales de todos los espacios políticos para que reconsideren los aumentos previstos para 2025. La organización solicitó medidas orientadas a optimizar el gasto público y a implementar una administración más responsable. Además, la entidad destacó la necesidad de reducir el gasto innecesario y priorizar la mejora de los servicios públicos, en lugar de seguir trasladando la carga fiscal a los contribuyentes.
El presidente de CARBAP, Ignacio Kovarsky, resaltó la urgencia de adoptar medidas que alivien la presión impositiva que enfrenta el sector agroindustrial. Kovarsky dirigió un mensaje al presidente electo, Javier Milei, exigiendo una disminución en las retenciones y un enfoque fiscal que favorezca el desarrollo y la competitividad del sector.
El reclamo se enmarca en un contexto más amplio, donde la falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno ha generado un sistema tributario que erosiona la rentabilidad de los productores y desincentiva la inversión. Las entidades agropecuarias insisten en la necesidad de un alivio fiscal urgente para garantizar la estabilidad y previsibilidad que el campo requiere para continuar siendo un pilar clave de la economía nacional.
