Por Agroempresario.com
En una reciente entrevista con La Nación, la familia Menéndez compartió la historia y evolución de Paxapoga, un restaurante que nació en Pinamar y se ha convertido en un símbolo de la tradición y la calidad gastronómica, ahora con presencia también en Buenos Aires. Desde sus raíces humildes hasta su expansión actual, la trayectoria del local refleja la pasión y el esfuerzo familiar.
Paxapoga fue fundado en 1978 por Antonio y Florentina “Tina” Menéndez, inmigrantes asturianos que llegaron a la Argentina en busca de nuevas oportunidades. Inspirados en la taberna Pasapoga de su pueblo natal Cerredo, decidieron abrir su propio restaurante en la entonces emergente Pinamar, marcando el inicio de un legado culinario.
El pequeño local inicial pronto se destacó por su cocina casera, basada en recetas tradicionales españolas y mariscos frescos, lo que atrajo a locales y turistas. Con los años, el restaurante creció hasta contar con tres amplios salones, capaces de recibir a más de 500 comensales por noche durante la temporada alta.
En los años 90, Paxapoga se consolidó como un ícono de la gastronomía costera, frecuentado por figuras del ámbito político, deportivo y artístico. Personalidades como Marcelo Tinelli, Susana Giménez y Diego Maradona formaron parte de su clientela, contribuyendo a su notoriedad.
A lo largo de los años, la familia Menéndez mantuvo una fuerte presencia en la gestión del negocio, involucrando a sus hijos y nietos en la administración. Este espíritu familiar permitió la apertura de nuevos espacios, como Paxapoga del Mar y Paxapoga del Bosque, que expandieron la propuesta gastronómica manteniendo la esencia del restaurante original.
El fallecimiento de los fundadores y la pandemia global representaron desafíos significativos para el negocio. Sin embargo, la familia supo reinventarse y, en 2022, inauguraron Paxapoga Palermo en Buenos Aires, logrando mantener viva la tradición y continuar con el legado iniciado por Antonio y Florentina.
En 2023, Paxapoga regresó a Pinamar con una propuesta renovada, reflejando su capacidad de adaptación y la vigencia de su propuesta gastronómica. La reapertura fue recibida con entusiasmo, destacando la fidelidad de los clientes a lo largo de generaciones.
Hoy, Paxapoga no solo es un restaurante, sino un símbolo de identidad familiar y pasión por la gastronomía. La familia Menéndez continúa apostando por un crecimiento sostenible, preservando la calidad y el espíritu que los ha caracterizado desde sus inicios.
Con más de cuatro décadas de historia, Paxapoga se ha convertido en un ejemplo de éxito basado en la tradición, la familia y el esfuerzo constante, valores que siguen guiando a las nuevas generaciones del negocio.