Por Agroempresario.com
Un informe de JPMorgan proyecta que la administración de Javier Milei avanzará en 2025 hacia una liberación gradual del cepo cambiario, respaldada por un incremento en las reservas brutas y un control macroeconómico robusto. La entidad estima un crecimiento del 5,5% del PBI real, impulsado por mayores exportaciones e inversiones en sectores clave como la energía, minería y agroindustria.
El documento señala que la desregulación del mercado cambiario será acompañada por un esquema de flotación administrada y un sistema macroprudencial basado en experiencias internacionales de regímenes bimonetarios. Este proceso dependerá de un aumento en los depósitos en moneda extranjera y financiamiento de organismos multilaterales.
En cuanto a la inflación, JPMorgan proyecta una marcada desaceleración, pasando del 220% en 2024 al 37% en 2025, con una tendencia al 20% para 2026. Esta reducción estará ligada a una menor devaluación mensual del tipo de cambio oficial, estimada en un 1%.
El informe destaca que la estrategia económica no se basará en un tipo de cambio real competitivo, sino en un incremento de los ahorros nacionales, lo que permitiría expandir el consumo e inversión del sector privado sin generar desequilibrios externos.
El ajuste fiscal también será central para la estabilidad macroeconómica, con un déficit fiscal primario equilibrado en 2025, impulsado por un aumento en la recaudación y crecimiento económico. Sin embargo, la eliminación de impuestos extraordinarios podría generar un vacío de ingresos.
El banco anticipa que el gobierno buscará avanzar en reformas estructurales clave tras las elecciones de medio término de 2026, incluyendo cambios laborales, previsionales y fiscales. La acumulación de reservas internacionales también será un pilar fundamental, proyectando un aumento de 32.700 a 36.300 millones de dólares hacia fines de 2025.
A largo plazo, JPMorgan destaca el potencial de sectores como la energía, la minería y la agroindustria. Las exportaciones de energía podrían alcanzar los 35.900 millones de dólares en 2030, mientras que el litio y los productos cárnicos también experimentarían un crecimiento considerable, posicionando a Argentina como un actor clave en los mercados globales.