Por Agroempresario.com
El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, celebró la reciente baja de retenciones anunciada por el Gobierno argentino, subrayando su impacto positivo en el sector del cuero. Según Sturzenegger, esta medida no solo beneficiará a los frigoríficos, sino que también permitirá a los consumidores acceder a productos a precios más competitivos. La eliminación de los tributos hacia las economías regionales, incluida la industria del cuero, se presenta como una solución a un “histórico conflicto” que ha limitado el potencial de exportación de este producto premium.
Sturzenegger se refirió a un conflicto que ha perdurado durante décadas, donde las curtiembres han mantenido un control sobre el mercado local, impidiendo que el cuero argentino acceda a mercados internacionales. “Las curtiembres no querían que este producto se pudiera exportar, logrando así que el precio local se mantuviera bajo”, explicó el ministro. Esta situación ha perjudicado tanto a los frigoríficos como a los consumidores, quienes han visto un estancamiento en la calidad y el valor del cuero.
El ministro estimó que, al abrirse el mercado de exportación, los frigoríficos podrían obtener un ingreso adicional del 5% del precio del novillo. “Que el cuero valga más para los frigoríficos beneficia a los consumidores porque permite abaratar la carne”, dedujo Sturzenegger, resaltando la interconexión entre los distintos sectores de la economía.
El ministro recordó que en la década de 1970, las curtiembres lograron cerrar el mercado de exportación de cueros, lo que limitó el desarrollo de este sector. “Después algunos economistas lloran la brecha externa”, ironizó Sturzenegger, señalando que la intervención estatal había perjudicado el crecimiento del mercado. En los años 90, aunque se reabrió el envío al exterior, las altas retenciones impuestas hicieron que el cuero local siguiera sin valor.
“¿El resultado? La retención era prohibitiva y el cuero localmente seguía sin valer nada”, analizó, destacando cómo la falta de demanda llevó a los frigoríficos a enterrar los cueros, generando un pasivo ambiental. “La intervención del Estado había logrado transformar un producto premium de exportación en un pasivo ambiental. ¡Caramba! Ese sí que era el camino del éxito”, sostuvo.
Con la eliminación de las retenciones al cuero, Sturzenegger aseguró que se ha finalizado con la distorsión del mercado. “Al valorizarse el cuero, gana el productor ganadero, gana el frigorífico y gana el consumidor”, prometió. Esta visión se alinea con la filosofía del presidente Javier Milei, quien ha enfatizado que la intervención estatal frecuentemente destruye valor en lugar de promoverlo.
El ministro destacó que la libertad del mercado es fundamental para recuperar y restituir la riqueza a quienes realmente la generan. “Mientras que las garras del Estado destruyen valor en su intento de redistribuir riqueza, la libertad del mercado recupera y restituye esa riqueza a quienes la crearon”, afirmó.
La baja de retenciones también se da en un contexto de bajos precios internacionales de los commodities y como una medida de fuerte impacto político en el inicio del año electoral. El Gobierno ha decidido implementar esta reducción de manera “temporal” desde el lunes 27 de enero hasta el 30 de junio de 2025, con la esperanza de aliviar la carga tributaria que enfrenta el sector agropecuario.
Además de la industria del cuero, se prevé que otras economías regionales también se beneficien de la eliminación permanente de las cargas impositivas. Esto representa un paso significativo hacia la recuperación del sector agropecuario, que ha estado bajo presión debido a la combinación de factores climáticos adversos y precios internacionales en declive.