Por Agroempresario.com
Mendoza, conocida por sus imponentes paisajes andinos y su industria vitivinícola, enfrenta el desafío de atraer turistas durante el verano, una temporada que no es su punto fuerte debido a la falta de playas. Este año, la provincia ha intensificado sus esfuerzos para captar visitantes nacionales e internacionales, ofreciendo descuentos, promociones y experiencias adaptadas a diversos presupuestos. La estrategia busca contrarrestar la baja del turismo extranjero, principalmente de Brasil y Chile, y posicionarse como un destino competitivo en medio de un contexto económico desafiante.
El turismo internacional en Mendoza registró un descenso significativo durante el verano de 2024. Mientras que en 2023 arribaron más de 450.000 turistas extranjeros, este año la cifra cayó cerca de un 30%. Esto se debe, en parte, a que destinos como Chile y Brasil resultan más atractivos para quienes buscan optimizar el poder adquisitivo de sus dólares. Además, el turismo interno exige ofertas más accesibles, lo que ha llevado a empresarios locales a ajustar precios y diversificar sus propuestas.
Según Gabriela Testa, presidenta del Ente Mendoza Turismo (Emetur), “el verano nunca fue la temporada más fuerte para Mendoza, pero trabajamos para ofrecer experiencias de turismo de cercanía en contacto con la naturaleza, ideales para toda la familia”. De acuerdo con el Observatorio Turístico, la ocupación promedio durante la primera quincena del año fue del 60%, con la llegada de aproximadamente 180.000 visitantes, una leve mejora del 4% respecto a 2024.
La caída en el consumo y la competencia con destinos extranjeros impulsaron a las empresas mendocinas a reinventar sus estrategias. Bodegas, restaurantes y alojamientos han lanzado promociones y ajustado precios para atraer tanto al público local como al nacional. Por ejemplo, Rosell Boher Winery Lodge and Spa, uno de los lugares más exclusivos de Mendoza, ofrece descuentos del 30% en alojamiento y del 10% en servicios gastronómicos para residentes mendocinos. Además, han introducido opciones más accesibles, como menúes de pasos desde $63.800 por persona.
Del mismo modo, el restaurante Abrasado, ubicado en la bodega Los Toneles, ha implementado beneficios como 2x1 en visitas guiadas y un menú ejecutivo de tres pasos por $39.000, que incluye empanada, ojo de bife Angus y postre, maridado con vino o gaseosa. Por su parte, la bodega Piedra Negra en el Valle de Uco ha ajustado sus tarifas y diversificado su oferta con actividades de menor duración y precios más bajos, apuntando al turismo local y nacional.
El sector gastronómico ha sido clave para atraer a los visitantes durante el verano. Restaurantes como Casa Vigil en Maipú ofrecen experiencias al aire libre con menúes que combinan platos regionales y vinos premium por $45.000 por persona. En la ciudad, opciones como el restaurante República brindan menúes ejecutivos desde $16.000, con entrada, plato principal y una copa de vino o bebida no alcohólica.
Según Alejandra Gil Posleman, gerenta de Rosell Boher, “Mendoza está trabajando para dejar atrás el estigma de ser una provincia cara. Hay propuestas para todos los bolsillos, desde experiencias de lujo hasta opciones más sencillas que permiten disfrutar del vino y la gastronomía local”.
Mendoza también ha potenciado su oferta de turismo de naturaleza, con actividades ideales para el verano. Destinos como San Rafael lideran la ocupación con un 83%, seguidos por Potrerillos (81%) y Cacheuta (73%). Estos lugares destacan por sus reservas naturales, ideales para trekking, montañismo y contacto directo con la Cordillera de los Andes. Entre las atracciones más populares se encuentran la Laguna del Diamante y la Caverna de las Brujas.
En Uspallata, Tupungato y Tunuyán, las bodegas también han adaptado sus servicios, ofreciendo desde picnics al aire libre hasta degustaciones técnicas. En Monte Quieto, por ejemplo, un almuerzo tipo picnic de cinco pasos, que incluye empanada, sándwich de carne mechada y vino, cuesta $45.000 por persona.
Con la mirada puesta en marzo, el gobierno provincial y los empresarios locales esperan un repunte en la actividad turística con la Fiesta Nacional de la Vendimia, uno de los eventos más emblemáticos de Mendoza. Entretanto, continúan trabajando en acciones de marketing y ventas online para promover las propuestas actuales y captar a nuevos visitantes.
El esfuerzo por diversificar la oferta y hacerla más accesible ya está dando resultados, pero el reto de competir con destinos internacionales sigue siendo grande. A pesar de las dificultades, Mendoza demuestra su compromiso con el desarrollo del turismo sustentable, ofreciendo experiencias únicas que combinan la cultura del vino, la gastronomía y la naturaleza.
Con estas estrategias, la provincia busca no solo mantener su relevancia como destino turístico, sino también atraer a un público más amplio que valore la riqueza y diversidad de sus propuestas.