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Por Agroempresario.com
La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó su visita a Buenos Aires tras mantener reuniones con el equipo económico del Gobierno para avanzar en las negociaciones de un nuevo programa financiero. Fuentes oficiales del organismo calificaron el diálogo como "altamente constructivo y positivo", aunque no brindaron detalles sobre los avances concretos o los próximos pasos.
“El diálogo fue altamente constructivo y positivo. Los equipos técnicos continuarán conversando en las próximas semanas”, indicaron las fuentes del FMI al finalizar la visita de la delegación encabezada por Luis Cubeddu, subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo.
El viaje del equipo técnico del FMI se produjo luego del encuentro entre el presidente Javier Milei y la titular del Fondo, Kristalina Georgieva, en Washington. Tras esa reunión, Georgieva expresó su optimismo sobre el rumbo económico del país y destacó que la Argentina ha logrado un "tremendo progreso" en su plan de estabilización.
“Nos gustaría trabajar con rapidez en un nuevo programa y llevarlo a nuestro board”, indicó Georgieva, subrayando la importancia de consolidar los avances económicos logrados por el Gobierno en los primeros meses de gestión. “El impulso para nuevas formas es fuerte y es un buen momento para darle más viento a las velas de la Argentina”, agregó.
El equipo económico liderado por el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, busca consolidar el equilibrio fiscal alcanzado en 2024 y obtener financiamiento adicional para reforzar las reservas del Banco Central. Un objetivo clave en la agenda es avanzar en el desmantelamiento del “cepo” cambiario, una serie de restricciones en el acceso al dólar que han condicionado la recuperación económica.
Respaldado por la estabilidad fiscal y el reciente apoyo político de Donald Trump en la Casa Blanca, el Gobierno espera transitar las negociaciones con el FMI con menor urgencia que en el pasado. Sin embargo, la política cambiaria podría convertirse en un punto de tensión en las discusiones. El atraso cambiario y la posible sobrevaluación del peso generan inquietud en el organismo, aunque el Gobierno ha negado tajantemente que exista una distorsión en el tipo de cambio.
El FMI ha enfatizado reiteradamente la importancia de fortalecer la acumulación de reservas internacionales para garantizar la sostenibilidad de la deuda argentina. La política cambiaria ha sido un eje central en las negociaciones de los dos programas anteriores: el firmado por el gobierno de Mauricio Macri en 2018 y el acordado por la administración de Alberto Fernández en 2022.
Alejandro Werner, exfuncionario del FMI y actual director del Instituto de las Américas de la Universidad Georgetown, advirtió recientemente que la sobrevaluación del peso representa un desafío para el programa de estabilización de Milei. Con reservas netas aún en terreno negativo y una recuperación gradual de divisas, el FMI podría plantear una estrategia en dos fases para el acuerdo.
Werner sugirió que el FMI podría aprobar inicialmente un programa stand-by de corto plazo para cubrir las obligaciones de Argentina con el organismo en 2025. Luego de las elecciones, se podría negociar un programa más robusto con mayores desembolsos condicionados a la corrección del tipo de cambio y la eliminación de los controles cambiarios.
“La segunda etapa implicaría un mayor respaldo financiero, con desembolsos netos positivos del FMI durante 2026, condicionados a corregir la sobrevaluación de la moneda y acelerar el desmantelamiento de los controles cambiarios”, explicó Werner.
Mientras tanto, las negociaciones entre el Ministerio de Economía y el staff del FMI en Washington continuarán en formato virtual durante las próximas semanas. Aunque no se ha anunciado una fecha precisa para el cierre del acuerdo, Caputo ha manifestado su expectativa de lograrlo dentro del primer cuatrimestre de este año.
Con la expectativa de obtener apoyo financiero y flexibilizar las restricciones cambiarias, el Gobierno busca afianzar el rumbo económico y garantizar la estabilidad del programa de ajuste. La atención ahora está puesta en los próximos encuentros con el FMI y en las condiciones que el organismo impondrá para destrabar un nuevo acuerdo financiero.
