Por Agroempresario.com
El año 2024 será recordado como un hito para la industria avícola argentina, ya que el país logró un récord histórico en la producción y el consumo de huevos. Según los datos de la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (Capia), la ingesta de huevos en Argentina alcanzó las 363 unidades por habitante al año, lo que colocó a la nación como el segundo mayor consumidor mundial, solo por detrás de México, que con 378 unidades lideró el ranking. Colombia, con 343 unidades, quedó en tercer lugar.
Este sorprendente aumento en el consumo de huevos, que creció un 7,98% con respecto a 2023, llevó la ingesta per cápita a 23,5 kilogramos por persona al año. Este es un claro indicio del fuerte crecimiento en la demanda de este alimento básico, cuyo bajo costo y versatilidad lo hacen muy popular en la mesa de los argentinos.
El crecimiento de la producción también fue significativo, con un total de 17.432 millones de huevos producidos durante el año, lo que representó un incremento del 10,28% respecto a 2023. Este aumento en la oferta de huevos fue impulsado por la expansión de la infraestructura productiva, que incorporó 8,64% más de aves en postura, alcanzando los 57,7 millones de gallinas, frente a los 53,1 millones del año anterior.
Según Capia, la mejora en la eficiencia productiva también fue un factor determinante en este crecimiento. Un ejemplo de esto es el notable descenso en el índice de cajones de huevos por tonelada de maíz, que pasó de 5,98 cajones a 4,08 cajones, lo que representa una disminución del 46,71%. Esta optimización en los procesos productivos demuestra el compromiso del sector por mejorar la rentabilidad y la sostenibilidad en el negocio.
En un contexto de alta inflación que afectó a todos los sectores económicos, la industria avícola destacó el esfuerzo realizado por los productores para mantener el precio del huevo accesible para los consumidores. De acuerdo con el informe de Capia, el precio de la caja de huevos aumentó un 56,75% durante 2024, un incremento por debajo de la inflación promedio anual del 117,8%, lo que refleja el esfuerzo para no trasladar íntegramente los aumentos de costos al consumidor final.
A pesar de los desafíos económicos internos, el sector avícola argentino también logró expandir sus exportaciones, con un aumento del 15% en los volúmenes enviados al exterior. Sin embargo, la caída del 7,76% en las divisas generadas por las exportaciones refleja las dificultades para acceder a nuevos mercados internacionales, en un contexto de condiciones económicas desfavorables.
Desde Capia señalaron que, aunque el país sigue siendo libre de influenza aviar de alta patogenicidad, el sector se mantiene atento ante la migración de aves y los posibles riesgos sanitarios, trabajando de manera proactiva para garantizar la sanidad del ganado y continuar con su crecimiento en el mercado internacional.
El futuro de la industria avícola argentina no está exento de desafíos. Entre los principales obstáculos que identificó Capia se encuentran la necesidad de mantener el estatus sanitario del sector, la revisión de la matriz impositiva, la mejora en los costos logísticos, el acceso al financiamiento y la apertura de nuevos mercados internacionales.
Javier César Prida, presidente Ejecutivo de Capia, destacó que el éxito del sector se debe en gran medida a un enfoque centrado en entender las necesidades y expectativas del consumidor. “El huevo no solo es un alimento económico y versátil, sino que también ofrece grandes beneficios nutricionales. Este enfoque nos permitió ofrecer un producto que satisface tanto las demandas culinarias como las económicas de los argentinos”, explicó Prida.
Además, la introducción del maple como envase principal fue un factor clave en el aumento del consumo, ya que se destacó por ser más práctico y ecológico, además de mantener el producto en mejor estado. En cuanto a los atributos que los consumidores valoran al elegir huevos, el aspecto nutricional ocupa el primer lugar, seguido de sus cualidades culinarias y su relación calidad-precio.
Con una estrategia de trabajo orientada a la optimización de la cadena de comercialización, los productores lograron reducir costos y mejorar la frescura del producto, lo que también contribuyó al aumento de la demanda. “Nuestro objetivo es seguir trabajando para que el huevo continúe siendo una opción accesible y saludable en las mesas de los argentinos”, concluyó Prida.
En resumen, Argentina se consolidó en 2024 como un gigante en el consumo de huevos, alcanzando cifras récord tanto en producción como en ingesta per cápita. Con un sector dinámico, enfocado en la eficiencia y la satisfacción del consumidor, el país está en camino de seguir liderando el mercado global, con la mira puesta en superar a México en los próximos años y convertirse en el mayor consumidor de huevos del mundo.