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Por Agroempresario.com
La tendencia del café de especialidad ha crecido considerablemente en Argentina, y una nueva propuesta ha llegado para marcar un hito en la capital porteña. Un grupo de emprendedores de La Plata ha transformado una esquina icónica de la ciudad en un café único que toma inspiración de un modelo internacional de cafetería exclusivo, el Starbucks Roaster, con presencia solo en seis lugares del mundo. Esta reconversión ha revivido el antiguo café La París, conocido por ser un emblema de la ciudad, con un concepto innovador que va mucho más allá de servir café.
La histórica esquina de La París fue fundada en 1940 y durante décadas fue un punto de encuentro obligado para los platenses, pero con el tiempo sufrió el desgaste de los años, especialmente después de la pandemia. Sin embargo, un grupo de emprendedores liderado por Ramiro Bidart, junto a los hermanos Marcelo y Carlos Leuzzi, decidió recuperar este rincón y llevarlo al siglo XXI con una propuesta vanguardista. Hoy, la nueva versión del café, sencillamente llamado “París”, está dando que hablar en la Ciudad de Buenos Aires y más allá, gracias a su moderna propuesta de café de especialidad.
Los emprendedores, con una exitosa trayectoria en el mundo de la gastronomía (dueños de más de 40 locales en diferentes ciudades de Argentina y Miami), encontraron inspiración en un modelo de cafetería que ha revolucionado el mercado en otras partes del mundo: los Starbucks Roaster. Estos locales, exclusivos en lugares como Nueva York, Chicago, Tokio, Milán, Shanghái y Seattle, cuentan con una máquina que muele y tuesta el café frente a los clientes, una experiencia sensorial que destaca el origen y la calidad de los granos.
“Nos voló la cabeza este modelo. No solo se trata de tomar café, sino de crear una experiencia en la que los clientes puedan ver cómo se procesa el grano, conocer su origen y disfrutar de un ambiente único”, comentó Bidart. Este modelo ha sido implementado en el nuevo local de París, que no solo ofrece café de especialidad, sino también gastronomía, coctelería y la posibilidad de pedir comida para llevar.
El local de 3700 m² se ha convertido en un lugar multifuncional, donde se pueden disfrutar de diferentes experiencias, desde un almuerzo, una cena, hasta una merienda con café recién tostado. Además, la máquina Probat instalada en el centro del local procesa granos de café de países como Perú, Colombia, Brasil y México, y abastece a más de 30 negocios de La Plata, lo que les ha permitido ofrecer café de especialidad en todos sus establecimientos gastronómicos.
El proceso de reconversión de este local no terminó con el café. Los emprendedores también se hicieron cargo de un edificio de cinco pisos que había estado abandonado por años y que pertenecía al mismo complejo. En ese espacio, decidieron abrir una sede de la escuela de gastronomía IAG, liderada por el chef Ariel Rodríguez Palacios, con la participación de 500 estudiantes de la carrera.
Además, en el subsuelo del local se encuentran la cocina y la pastelería, donde los clientes pueden ver de cerca el trabajo de los chefs y pasteleros, y disfrutar de la calidad de los productos elaborados allí. También se ha creado un pequeño museo que conserva utensilios históricos que pertenecieron al antiguo café La París, como un horno antiguo, fotografías del local a lo largo de las décadas y el antiguo cartel que daba la bienvenida a los clientes.
La idea de integrar la máquina Probat para procesar el café y tostar los granos directamente en el local ha sido clave para este emprendimiento. De hecho, los emprendedores se dieron cuenta de que la máquina generaba una producción considerable y decidieron que no podían dejarla funcionando solo una hora al día. Fue entonces cuando pensaron en abastecer no solo a su cafetería, sino también a todos sus locales gastronómicos con café de alta calidad, lo que les permitió reducir costos y asegurar una mayor calidad en los productos que ofrecen.
La experiencia de tomar café en París va más allá de lo habitual: no solo se trata de degustar una bebida, sino de sumergirse en un concepto que une tradición, innovación y calidad. Para los emprendedores, esta es una forma de vivir la tendencia del café de especialidad y ofrecer un servicio que se adapta a los tiempos modernos sin perder el toque único que caracteriza a las cafeterías tradicionales.
La reconversión de La París es una clara muestra del dinamismo y la creatividad del sector gastronómico argentino, que sigue adaptándose a las nuevas tendencias internacionales. La propuesta de este local no solo ha revitalizado un rincón histórico de la ciudad, sino que también ha llevado el concepto del café de especialidad a un nuevo nivel, brindando a los clientes una experiencia sensorial completa que no se limita solo a la bebida, sino que involucra todos los sentidos en un espacio único.
