Por Agroempresario.com
La reducción temporal de las retenciones a los principales cultivos agrícolas ha generado un notable impacto en la liquidación de divisas. En los últimos días, el sector agroexportador registró ingresos superiores a los US$700 millones, producto de operaciones que comenzaron a ejecutarse tras la oficialización del nuevo esquema tributario.
Según fuentes del sector privado, la implementación de la medida, anunciada por el ministro de Economía, Luis Caputo, enfrentó algunas demoras debido a la necesidad de reglamentaciones adicionales por parte de organismos como el Banco Central (BCRA), la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y la Aduana. No obstante, una vez que se resolvieron estos aspectos, las operaciones cobraron dinamismo.
El decreto 38/2025, firmado por el presidente Javier Milei junto con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro Caputo, estableció modificaciones en los derechos de exportación para diversos productos:
Desde su implementación, la medida incentivó la comercialización de granos, permitiendo que el mercado recobrara dinamismo. "El mercado estuvo un poco frío en los primeros días, pero desde el miércoles pasado comenzó a moverse con más firmeza", señaló Javier Preciado Patiño, de RIA Consultores. Según el experto, en los últimos días se registraron volúmenes diarios de hasta 150.000 toneladas de soja entre operaciones de precio hecho y fijaciones, lo que proyecta un total mensual de aproximadamente 2,5 millones de toneladas.
En la última semana, la exportación registró nuevas Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) por los siguientes volúmenes:
El valor FOB estimado de estas operaciones asciende a US$750 millones. En tanto, el Banco Central aún no ha desagregado los números oficiales de las liquidaciones, pero se espera que el impacto se refleje en las reservas en las próximas semanas.
La normativa establece que los exportadores deben liquidar el 95% del valor declarado en un contrato de exportación o declaración jurada en un plazo máximo de 15 días hábiles. Para acceder a la reducción de retenciones, el 80% de ese monto debe liquidarse al tipo de cambio oficial, mientras que el 20% restante puede realizarse mediante bonos negociados en el mercado de Contado con Liquidación (CCL), generando un tipo de cambio combinado o "Blend".
Eugenio Irazuegui, de la firma Zeni, indicó que al cierre de la última semana la soja en stock pendiente de comercialización del ciclo 2023/2024 se ubicaba en 13 millones de toneladas. Si se incluyen los negocios hechos a fijar sin precio determinado, el total asciende a 17,2 millones de toneladas, lo que equivale a un valor FOB de US$7052 millones.
El analista destacó que las declaraciones de la industria aceitera son consistentes con los datos de Farmer Selling [ventas de productores] y con los anuncios oficiales, lo que genera expectativas de continuidad en el ritmo de comercialización.
Desde la implementación de la reducción de alícuotas, los precios internos de los granos han mostrado una recuperación significativa. Según Preciado Patiño, la soja experimentó un aumento desde los $295.000 hasta los $320.000 por tonelada, ganando $25.000 adicionales, muy cerca de los $30.000 estimados inicialmente. "El proceso de mejora ha sido paulatino, pero en la última semana se aceleró", explicó.
En tanto, el trigo y el maíz superaron las expectativas iniciales y se ubicaron en valores que rondan los $220.000/$225.000 por tonelada, generando un alivio para los productores y fortaleciendo la cadena agroindustrial.
Desde la oficialización del decreto 38, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó que se comercializaron las siguientes cantidades:
Estos volúmenes reflejan la reactivación del mercado y la confianza de los productores en la estabilidad de precios. La combinación de un dólar competitivo y menores alícuotas genera incentivos para la comercialización y el ingreso de divisas, permitiendo al Gobierno avanzar en su objetivo de recomposición de reservas.
Si el ritmo de ventas y liquidaciones se sostiene, el impacto positivo de la medida podría consolidarse en los próximos meses, beneficiando tanto al sector agropecuario como a la economía nacional en su conjunto.