Por Agroempresario.com
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) realizó un fuerte recorte en sus estimaciones para la cosecha de soja y maíz en la campaña 2024/25 debido a la sequía y las altas temperaturas que afectaron a los cultivos en los últimos 30 días. Según la entidad, la producción de soja será de 47,5 millones de toneladas, 5 millones menos que en su proyección inicial. En el caso del maíz, se esperan 46 millones de toneladas, una reducción de 6 millones respecto a lo previsto en septiembre pasado.
El impacto económico de esta caída en la producción es significativo. Según fuentes del mercado, la merma en soja representa una pérdida de US$2070 millones en valores de exportación, mientras que en maíz asciende a US$1380 millones. En total, el sector agrícola enfrenta un recorte de US$3450 millones.
El déficit de lluvias y las elevadas temperaturas provocaron estrés en los cultivos, reduciendo su potencial de rendimiento. Sin embargo, la semana pasada se registraron precipitaciones abundantes en la zona agrícola núcleo, con acumulados de entre 50 y 100 milímetros en amplias regiones. Aunque estas lluvias no revierten los daños ya causados, ayudaron a frenar el deterioro de los cultivos en un 60% del área afectada.
La campaña tuvo un inicio seco, pero entre octubre y noviembre hubo mejoras hídricas importantes. No obstante, desde mediados de diciembre el panorama cambió drásticamente, con precipitaciones insuficientes y olas de calor que agravaron la situación. La Niña moderada tomó protagonismo con circulaciones secas y temperaturas elevadas que afectaron la región pampeana.
La soja de segunda, que se siembra tras la cosecha de trigo, es la más afectada por las condiciones climáticas adversas. La BCR advirtió que los rendimientos potenciales han caído entre un 30% y un 70%, con numerosas áreas que podrían no ser cosechadas. Se estima que 780.000 hectáreas quedarán sin recolectar.
En cuanto al maíz, la entidad recortó en 2 millones de toneladas su proyección de enero, ubicándola ahora en 46 millones de toneladas. Con un rendimiento promedio de 70,5 quintales por hectárea a nivel nacional, la producción de maíz es un 4% menor de lo estimado el mes pasado y 6 millones de toneladas inferior a la proyección inicial de la campaña.
Según la BCR, los próximos 10 días serán cruciales para determinar si habrá nuevos recortes en la producción. Se necesitan al menos 40 mm de lluvias esta semana y otros 40 mm en la próxima para estabilizar la situación. Las zonas más afectadas son el centro y norte de Córdoba y Santa Fe, el centro y centro oeste de Buenos Aires, Santiago del Estero y Chaco, siendo esta última la provincia más golpeada de los últimos 20 años.
El agro sigue en alerta ante las condiciones climáticas adversas y el impacto que la menor producción tendrá en la economía nacional. Las próximas semanas definirán si las pérdidas se siguen profundizando o si la campaña logra estabilizarse con mejores condiciones climáticas.