Por Agroempresario.com
El fenómeno de La Niña, que ha predominado en los últimos meses con su impacto en el régimen de lluvias, muestra signos de debilitamiento y podría dar paso a una condición ENSO-neutral entre marzo y mayo de 2025. Así lo indica un reciente informe del Centro de Predicción Climática (CPC) de Estados Unidos, que otorga un 66% de probabilidad a esta transición.
Para el sector agropecuario argentino, esta evolución climática representa una noticia alentadora. La Niña se ha asociado históricamente con déficit hídrico en las principales zonas productivas del país, afectando cultivos clave como soja, maíz, trigo y cebada. Su debilitamiento podría significar una mejora en la disponibilidad de agua en el suelo y favorecer el desarrollo de la próxima campaña agrícola.
Según el informe del CPC, La Niña continuará en el corto plazo, pero con una tendencia a perder fuerza. “Se espera que las condiciones de La Niña persistan en los próximos meses, con una probable transición a ENSO-neutral durante marzo-mayo de 2025”, detalla el documento.
Los modelos climáticos analizados indican que:
A pesar de estas señales optimistas, los expertos advierten que aún hay incertidumbre sobre la velocidad y el momento exacto del cambio.
El debilitamiento de La Niña podría representar un alivio para los productores agrícolas, especialmente tras los efectos negativos que este fenómeno ha causado en campañas anteriores.
Durante los últimos tres años con presencia de La Niña, el agro argentino sufrió:
Si la transición a ENSO-neutral se confirma en los próximos meses, se espera una mejor distribución de lluvias hacia el final de la campaña de granos gruesos y un escenario más favorable para la siembra de cultivos invernales, como trigo y cebada.
Los registros más recientes del CPC indican que:
Desde el punto de vista atmosférico, también se mantienen patrones característicos de La Niña, como:
Sin embargo, los modelos sugieren que estas condiciones podrían cambiar en los próximos meses, impulsando la esperada transición a ENSO-neutral.
Si bien aún no hay certezas absolutas sobre la evolución del ENSO, la posible llegada de un estado neutral es una buena noticia para los productores argentinos.
El trigo y la cebada, cultivos invernales clave, dependen de un adecuado nivel de humedad en el suelo para su correcta implantación y desarrollo. En este sentido, la normalización de las lluvias en los próximos meses podría: