Por Agroempresario.com
El creciente problema de la contaminación plástica ha impulsado la búsqueda de materiales alternativos que sean sostenibles y biodegradables. En este contexto, un grupo de investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC) ha desarrollado envases ecológicos elaborados a partir de bambú y bagazo de caña de azúcar, que ofrecen una solución innovadora al reemplazar el uso de plásticos tradicionales sin emplear productos químicos nocivos.
Los plásticos desechables han generado una crisis ambiental debido a su persistencia en el ecosistema. En particular, los perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS), conocidos como "químicos eternos", han sido utilizados en envases de alimentos por su resistencia a la grasa y al agua. Sin embargo, su impacto negativo en la salud y el medio ambiente es motivo de creciente preocupación.
Estudios han demostrado que los PFAS no se degradan fácilmente y pueden acumularse en los organismos vivos, generando riesgos para la salud humana. A pesar de estas evidencias, su uso sigue siendo generalizado en la industria del embalaje debido a la falta de alternativas viables.
En respuesta a esta problemática, Camryn Collette, estudiante de maestría en silvicultura de la UBC, junto a un equipo de investigadores, desarrolló platos biodegradables hechos de bambú y bagazo de caña de azúcar. A diferencia de los envases convencionales, estos no contienen PFAS ni otros químicos sintéticos, sino que utilizan un recubrimiento a base de almidón, el cual actúa como barrera natural contra la humedad y la grasa.
El profesor Chunping Dai, experto en silvicultura de la UBC, destacó que el bambú es un recurso altamente renovable que crece rápidamente y requiere poca agua y sin pesticidas para su cultivo. "Se puede regenerar en pocos meses, lo que lo convierte en una alternativa ecológica con menor impacto ambiental que otros materiales", aseguró Dai.
Para probar la descomposición de estos nuevos envases, los investigadores enterraron más de 300 platos en distintas condiciones naturales. En un lapso de seis meses, estos se degradaron casi por completo, sin dejar rastros de contaminantes.
"El tiempo de biodegradación coincide con los estándares de compostaje industrial, pero lo más importante es que también pueden desintegrarse en compost casero sin necesidad de procesos especializados", explicó Collette.
El desarrollo de estos envases no solo representa una alternativa sustentable para el embalaje de alimentos, sino que también podría transformar la industria de los envases desechables. Su producción a gran escala podría reducir la dependencia de plásticos de un solo uso y contribuir a mitigar la contaminación plástica global.
Los investigadores de la UBC consideran que esta innovación podría ser clave para avanzar hacia una economía circular, donde los productos se diseñen con materiales biodegradables y reciclables desde su origen. "El bambú y el bagazo de caña de azúcar ofrecen una solución real y efectiva para reducir la acumulación de residuos plásticos", afirmó Dai.
Los resultados de este estudio refuerzan la necesidad de adoptar tecnologías y materiales sustentables en la producción de envases. La innovación desarrollada por la UBC podría ser el primer paso hacia una transición efectiva hacia envases ecológicos que protejan tanto la salud humana como el medio ambiente.
Con el creciente interés de la industria alimentaria y de los consumidores por alternativas sustentables, la implementación de envases biodegradables a base de bambú podría marcar el inicio de una nueva era en el embalaje de productos, promoviendo la reducción de desechos y el cuidado del planeta.