Por Agroempresario.com
Una preocupante situación se registró en la localidad neuquina de El Alamito, cercana a Chos Malal, donde vecinos encontraron más de 250 loros muertos en las inmediaciones de un feedlot. El hecho encendió las alarmas de las autoridades sanitarias y ambientales, que ya iniciaron una investigación para determinar la causa de la mortandad.
Si bien en un principio se temió un posible brote de gripe aviar, los especialistas creen que el motivo principal del fallecimiento masivo podría ser el envenenamiento. Además, la aparición de otros animales muertos en la zona, incluidos patos silvestres, refuerza esta hipótesis.
Las primeras alertas surgieron cuando los habitantes de El Alamito descubrieron cientos de aves sin vida en las cercanías del establecimiento de engorde de ganado. De inmediato, la situación fue denunciada a las autoridades, que se presentaron en el lugar para evaluar el hecho.
Magalí Sepúlveda, directora administrativa de la Regional Norte de Guardafaunas, confirmó que personal del organismo acudió a la zona tras recibir el aviso de un vecino. “Recibimos la denuncia por una gran cantidad de loros muertos y enviamos personal para constatar la situación”, explicó.
Por protocolo, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se sumó a la investigación con el objetivo de realizar los estudios correspondientes y descartar cualquier riesgo sanitario. “Senasa tomará muestras para análisis y, en función de los resultados, se definirán las medidas a seguir”, agregó Sepúlveda.
Según el testimonio de vecinos de la zona, los loros podrían haber consumido maíz u otros granos envenenados, lo que habría causado su muerte casi inmediata. Además, algunos de los cadáveres fueron hallados en las orillas de cursos de agua utilizados para consumo humano, lo que generó mayor preocupación en la comunidad.
Los expertos recomiendan evitar el contacto con las aves muertas hasta que se esclarezca la causa del incidente. “Pedimos a la comunidad que no se acerque a los loros ni intente manipularlos, ya que no sabemos qué pueden haber consumido ni qué riesgo pueden representar”, advirtió Sepúlveda.
Mientras avanza la investigación, las autoridades no descartan la posibilidad de que haya más aves afectadas en la zona. Se espera que en los próximos días se conozcan los resultados de los análisis para determinar con certeza qué provocó la muerte de estos animales y, en caso de confirmarse un envenenamiento, establecer responsabilidades.