Por Agroempresario.com
Las plantas de interior no solo embellecen nuestros hogares, sino que también tienen una historia especial cuando son heredadas de generación en generación. En muchos casos, estas plantas superan a sus propietarios, convirtiéndose en un símbolo de la conexión familiar que trasciende el tiempo. La clave para que una planta de interior sobreviva a lo largo de las décadas no es solo el cuidado, sino también la resistencia natural que ciertas especies poseen. Con el cuidado adecuado, algunas plantas pueden durar más que muchos de sus dueños, convirtiéndose en valiosas reliquias que continúan creciendo y floreciendo.
El croton es una planta vibrante, famosa por sus hojas de colores brillantes que varían desde el verde hasta tonos rojos y amarillos. Su durabilidad y capacidad para resistir ciertos descuidos la convierten en una opción ideal para quienes buscan una planta robusta y resistente. Aunque el croton es indulgente con la cantidad de agua que recibe, necesita una buena dosis de luz solar para prosperar. Los expertos sugieren colocarla cerca de una ventana para que reciba suficiente luz, pero sin exponerla a temperaturas frías.
Justin Hancock, horticultor de Costa Farms, destaca que los crotones pueden vivir durante años, siempre que no se les riegue en exceso, lo que podría ser perjudicial para sus raíces. “Los crotones son bastante indulgentes con el exceso o la falta de agua, gracias a sus hojas gruesas”, afirma Hancock. Sin embargo, es importante asegurarse de que el suelo esté bien drenado para evitar que se acumule agua en exceso.
Los cactus de vacaciones, como el cactus de Navidad (Schlumbergera bridgesii) y el cactus de Acción de Gracias (Schlumbergera truncata), son una opción muy popular para aquellos que buscan una planta resistente con un toque especial. Estos cactus florecen en las épocas festivas, lo que los convierte en un recordatorio de buenos momentos compartidos con familiares y amigos. Son una excelente opción para aquellos que quieren una planta duradera, pero sin la necesidad de un riego constante.
El cactus de vacaciones es más sensible a la humedad que otros cactus, por lo que es importante evitar regarlo en exceso. Maria Zampini, autora de Garden-pedia: An A-to-Z Guide to Gardening Terms, heredó un cactus de Acción de Gracias de su madre en 2018. “Cada vez que florece, es como si mi mamá dijera, ‘Hola Maria, estoy pensando en vos’”, comentó Zampini. Ella cuida su planta evitando el riego excesivo y colocando el cactus en una ubicación con buena luz filtrada.
El árbol de jade es conocido por su resistencia y por ser una planta de interior de larga duración. Esta suculenta puede vivir durante años, e incluso décadas, sin mucho cuidado. Las plantas de jade son famosas por su capacidad para sobrevivir con un mínimo de agua, lo que las convierte en una excelente opción para quienes tienen una agenda ocupada. El árbol de jade prospera en luz brillante, y colocarla cerca de una ventana orientada al este o al oeste es la mejor opción para asegurar su crecimiento.
Teresa Woodard, autora de American Roots, heredó un árbol de jade de su madre, que tenía 30 años. "Mi madre siempre me decía: 'No lo riegues en exceso y deja que se seque entre riegos'", recordó Woodard. Siguiendo este consejo, el árbol de jade ha prosperado durante años. Es una planta que no solo es fácil de cuidar, sino que también ofrece un toque de elegancia con sus hojas gruesas y su forma arbustiva.
La dama de noche, o cereus de floración nocturna, es una planta especial que puede vivir tanto dentro como fuera de la casa. Esta planta es conocida por sus flores blancas que solo florecen por la noche, lo que la convierte en una verdadera joya para quienes disfrutan de la jardinería nocturna. Para que la dama de noche prospere, necesita suficiente luz y humedad.
Carol Michel, horticultora y autora de Digging and Delighted: Live Your Best Gardening Life, heredó un cereus de floración nocturna de su padre en 1987. A lo largo de los años, la planta ha pasado por varios períodos en los que no floreció, pero sigue siendo una parte vital de su hogar. “Lo sacaba afuera cada verano y producía algunos capullos y florecía”, relató Michel. Esta planta requiere poca atención, pero su floración nocturna la convierte en una experiencia única que cada propietario disfruta.
Las plantas araña son conocidas por su facilidad de cuidado y por ser increíblemente indulgentes con el descuido. Esta planta tiene raíces gruesas y tuberosas que almacenan humedad, lo que le permite sobrevivir durante períodos prolongados sin agua. Las plantas araña son especialmente buenas para aquellos que a menudo olvidan regar sus plantas, ya que pueden soportar períodos secos sin sufrir daños.
A pesar de su resistencia, las plantas araña prefieren tener algo de sol, pero no requieren luz directa. "Donde haya suficiente luz para leer el diario o un libro sin tener que encender una lámpara la mayor parte del día, es donde la planta araña estará feliz", explica Hancock. Pamela Hubbard, experta en jardinería y escritora, heredó una planta araña de su suegra en el año 2000. Aunque la planta murió en 2004, Hubbard hizo nuevos esquejes y los propagó para continuar disfrutando de la descendencia de la planta.