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Por Agroempresario.com
Con una visión estratégica y una pasión inquebrantable por el agro, María Elena de Olazábal Estrada de Hirsch marcó un antes y un después en el sector agropecuario argentino. Su liderazgo en Bellamar Estancias SA permitió la consolidación de una empresa que hoy maneja 90.000 hectáreas destinadas a la producción ganadera y agrícola. Su enfoque innovador y la búsqueda constante de excelencia han convertido a esta firma en una referencia del sector, llevándola a obtener en 2024 el premio LA NACION-Banco Galicia a la Excelencia Agropecuaria en la categoría de Producción Animal.
Bellamar Estancias SA nació en 1992 como resultado de la división de los activos agropecuarios de Comega SA, una histórica empresa con raíces en el siglo XX. Desde su fundación, la compañía ha mantenido una estrategia de crecimiento sostenido, combinando prácticas tradicionales con la adopción de nuevas tecnologías.
“Desde su inicio, Bellamar se destacó por su fuerte impronta en la ganadería. La señora Olazábal tenía un profundo compromiso con la mejora genética del rodeo y la producción de carne de alta calidad”, explicó Alfredo Eduardo Casaretto, gerente general de la firma.
Actualmente, la compañía gestiona un rodeo de 45.000 cabezas de ganado, con 24.000 vientres que garantizan una producción sustentable y eficiente. En el rubro agrícola, cultivan trigo, maíz, soja, girasol y papa, con un fuerte enfoque en el agregado de valor y la comercialización tanto en el mercado local como internacional.
Uno de los pilares del crecimiento de Bellamar Estancias ha sido su apuesta por la genética bovina. La empresa cuenta con tres cabañas especializadas en distintas razas:
“El mejoramiento genético es una prioridad para nosotros. Producimos reproductores de calidad superior, lo que nos permite abastecer a los rodeos nacionales y exportar genética a distintos países de Sudamérica”, señaló Casaretto.
Además de la producción de reproductores, Bellamar Estancias se ha posicionado como un jugador clave en la exportación de carne. Con un modelo productivo basado en la eficiencia y la sustentabilidad, la empresa ha logrado consolidar su presencia en mercados internacionales, cumpliendo con los más altos estándares de calidad y bienestar animal.
En los últimos años, Bellamar Estancias ha invertido en innovación tecnológica para optimizar sus procesos productivos. Uno de los desarrollos más destacados es la implementación de imágenes satelitales con NDVI (Índice de Vegetación), que permite monitorear en tiempo real la evolución de las pasturas y mejorar la gestión del alimento para el ganado.
Asimismo, en Villa Valeria, Córdoba, han incorporado el sistema RFI (Residual Feed Intake), que mide la eficiencia de conversión alimenticia de los animales. “Esta herramienta nos permite seleccionar los mejores reproductores con base en su capacidad de convertir alimento en carne de manera más eficiente”, detalló Casaretto.
Otro aspecto fundamental es la medición de la huella de carbono. La empresa trabaja en conjunto con clientes y proveedores para evaluar y reducir su impacto ambiental, alineándose con las tendencias globales de sustentabilidad en la producción agropecuaria.
El compromiso con la excelencia productiva ha llevado a Bellamar Estancias a recibir múltiples distinciones a lo largo de los años. En 2024, la empresa obtuvo el premio LA NACION-Banco Galicia a la Excelencia Agropecuaria en la categoría Producción Animal, sumándose a los galardones obtenidos en 2008 y 2011 como Mejor Cabañero.
Además, la compañía tiene una participación destacada en exposiciones ganaderas de prestigio, como la Exposición Nacional de Palermo. “En 2023, logramos el Gran Campeón Macho de Brangus en la Exposición Nacional y en Palermo, un reconocimiento que refuerza la calidad de nuestra genética”, afirmó Casaretto.
A pesar del fallecimiento de María Elena de Olazábal Estrada de Hirsch en 2019, su espíritu sigue presente en la filosofía de la empresa. “Su legado es la esencia de Bellamar Estancias. Es una empresa familiar que ha sabido trascender generaciones manteniendo su visión de excelencia”, concluyó Casaretto.
El futuro de Bellamar Estancias SA se proyecta con el mismo compromiso que la ha llevado a ser una de las empresas agropecuarias más influyentes del país. Con una mirada puesta en la innovación, la genética y la sustentabilidad, la firma continúa consolidando su liderazgo en el sector, honrando la visión de una mujer que cambió para siempre la historia del agro argentino
