Por Agroempresario.com
Innovación, tecnología y activismo ambiental se fusionan en Phia, una aplicación creada por la joven activista Sophia Kianni y Phoebe Gates, hija del cofundador de Microsoft, Bill Gates. Esta plataforma utiliza inteligencia artificial para facilitar y democratizar la compra de productos usados, impulsando el comercio electrónico sostenible y la moda circular. Respaldadas por figuras como Sara Blakely y Kris Jenner, y asociadas con marcas de lujo, la app promete cambiar la forma en que consumimos y vendemos productos de segunda mano.
Sophia Kianni, activista climática reconocida por su trabajo con Climate Cardinals y mencionada en la lista Forbes menores de 30, fundó Phia junto a Phoebe Gates en Stanford, donde compartieron habitación y visión. Kianni, iraní-estadounidense, se inspiró en la urgente necesidad de educación climática en comunidades afectadas por el cambio climático y buscó combinar ese propósito con tecnología de punta.
La aplicación Phia combina algoritmos de inteligencia artificial para identificar y comparar precios de productos usados en múltiples plataformas como eBay, The RealReal y Poshmark. Esto facilita a los usuarios encontrar la mejor oferta y tomar decisiones de compra más responsables y económicas.
El proyecto no tardó en atraer la atención de inversores destacados como Sara Blakely, fundadora de Spanx, y Kris Jenner, ícono de la cultura pop y empresaria. Blakely, en un episodio del podcast The Burnouts copresentado por Kianni y Gates, recordó cómo la difusión era antes un trabajo arduo, sin redes sociales, y destacó cómo Phia aprovecha el poder de las plataformas digitales para generar impacto.
Además, Phia ha cerrado alianzas con minoristas y marcas de moda sostenible como Reformation y Prada, integrando estos catálogos en su plataforma para impulsar la moda circular y reducir el impacto ambiental del sector textil, uno de los más contaminantes a nivel global.
Phia es gratuita para los compradores y cobra una comisión a sus socios por cada transacción realizada en la plataforma. Esta estructura permite que la app crezca sin fricciones para los usuarios finales, fomentando la adopción de prácticas de consumo más conscientes.
Entre sus herramientas destacan comparadores de precios, gráficos sobre el valor de reventa de los productos y colecciones personalizadas que ayudan a crear comunidades de usuarios con intereses afines, reforzando el compromiso con la sostenibilidad.
Para expandir su alcance, Kianni y Gates lanzaron The Burnouts, un podcast producido en alianza con Unwell Network y la podcaster Alex Cooper. El programa reúne a referentes como Paris Hilton y Vivian Tu para compartir historias del mundo emprendedor y la lucha contra la moda rápida, un tema central para ambas fundadoras.
Este espacio no solo ayuda a promocionar Phia, sino que también genera contenido de valor para la comunidad que las sigue, utilizando el formato de podcast como herramienta de marketing orgánico y conexión directa con su audiencia.
Como activista climática, Kianni ha señalado repetidamente la importancia de traducir recursos sobre cambio climático a múltiples idiomas para que el mensaje llegue globalmente. Phia, con su enfoque en la moda circular, no solo impulsa un modelo de consumo más sostenible sino que también empodera a una generación joven preocupada por el medio ambiente.
Phoebe Gates, por su parte, aporta su experiencia en moda y su compromiso con la responsabilidad social, reflejado en sus pasantías en British Vogue y su defensa del consumo consciente.
Con casi un millón de dólares recaudados y un crecimiento exponencial en redes sociales, Phia se posiciona como una startup disruptiva que capitaliza la convergencia entre inteligencia artificial, comercio electrónico y activismo ambiental. Su modelo colaborativo con plataformas de reventa y marcas de lujo sugiere un futuro prometedor para la economía circular.
Sophia Kianni y Phoebe Gates demuestran cómo la juventud puede liderar proyectos tecnológicos con impacto social y ambiental, utilizando la innovación como herramienta para construir un consumo más ético y consciente.