Por Agroempresario.com
A pesar de la cercanía de la cosecha, el mercado del maíz sigue mostrando precios sólidos que rondan los 200 dólares por tonelada para la posición abril. Este comportamiento se debe a una serie de factores, tanto locales como internacionales, que han mantenido firme la cotización del cereal. Los especialistas recomiendan aprovechar esta oportunidad para concretar ventas, especialmente para aquellos productores que puedan cumplir con las entregas en el corto plazo.
La falta de precipitaciones en diciembre y enero afectó a los maíces tempranos en Argentina, lo que se refleja en una estimación de cosecha menor. Sin embargo, más allá de la sequía local, otros elementos externos han contribuido a fortalecer la posición del maíz en el mercado. Según Sebastián Olivero, responsable de Commodities en la corredora StoneX, la estimación de la cosecha en Estados Unidos se redujo, lo que causó una caída en sus stocks, que pasaron de 49 millones de toneladas a 39 millones en los últimos tres meses. Al mismo tiempo, la demanda interna de ese país se muestra estable y firme, lo que ayuda a mantener una presión alcista sobre los precios.
Otro factor relevante es el comportamiento de Brasil, principal competidor de Argentina en el mercado de exportación. En enero de 2025, las exportaciones brasileñas de maíz cayeron un 27% en comparación con el mismo mes del año anterior. Además, la implantación de la safrinha, que es el maíz de segunda siembra, está retrasada, lo que favorece a los exportadores estadounidenses y argentinos.
En Argentina, los embarques de maíz alcanzaron los 38 millones de toneladas en la campaña 2023/24, superando los ciclos previos. La combinación de la baja cosecha por la sequía y la firme demanda internacional justifica los 200 dólares por tonelada, un precio que podría mantenerse, con algunas fluctuaciones, hasta que comience a ingresar la cosecha tardía.
Olivero recomienda a los productores que aprovechen los precios actuales para concretar ventas futuras o forwards, y a quienes tengan incertidumbre sobre el rendimiento final de sus lotes, comprar un "put" para cubrir parte de su cosecha. Además, la perspectiva de un aumento en el área sembrada de maíz en Estados Unidos, en detrimento de la soja, también hace prever un panorama favorable para el cereal.