Por Agroempresario.com
Para la semana del 27 de febrero al 5 de marzo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) ha difundido su perspectiva climática, indicando que las lluvias en el área agrícola serán desiguales. Algunas regiones recibirán precipitaciones abundantes, mientras que otras quedarán con lluvias escasas, lo que podría generar importantes variaciones en la actividad agrícola en todo el país.
El frente de tormenta que comenzó a ingresar en los días previos continuará su paso durante esta semana, con precipitaciones de diferente intensidad. En algunas zonas, especialmente en el noroeste y centro del área agrícola, se espera que las lluvias sean de muy variada intensidad. En el NOA, el sudoeste de la Región del Chaco, y el norte y este de Cuyo, las lluvias serán abundantes a muy abundantes, con valores que oscilarán entre los 25 y los 100 mm. Además, existen focos aislados con precipitaciones moderadas.
Sin embargo, las zonas del centro-este, norte y sudoeste del país se verán afectadas por la escasez de lluvias. En estos sectores, las precipitaciones serán escasas, con algunas áreas recibiendo solo valores moderados. Estas condiciones climáticas podrían generar dificultades para el desarrollo de cultivos en estas regiones, especialmente en áreas como el norte de la Región Pampeana, el centro de la Mesopotamia y el sur de la Región del Chaco.
En cuanto a las tormentas severas, se prevé que algunas zonas del noroeste de Salta, Jujuy, Córdoba y la región pampeana experimenten tormentas intensas, con precipitaciones que podrían superar los 150 mm. Este tipo de eventos pueden generar inconvenientes para los productores agrícolas, ya que las precipitaciones tan intensas pueden provocar anegamientos y daños en los cultivos.
Además de las lluvias, las temperaturas también jugarán un papel importante en el clima de la semana. En el inicio del período, los vientos del trópico dominarán el norte y centro del área agrícola, lo que producirá temperaturas superiores a la media. El Paraguay y zonas cercanas experimentarán calor intenso, con temperaturas que superarán los 35°C en gran parte del territorio. Esta ola de calor también afectará a zonas del este de Salta, Mesopotamia, y el norte de Córdoba.
Por otro lado, el sur de la región agrícola comenzará a recibir vientos polares acompañados por el frente de tormenta, lo que provocará un descenso de las temperaturas en esa zona. En el este del NOA, la mayor parte de la Región Pampeana y el sudeste del Uruguay, las máximas estarán por encima de los 30°C, con focos de calor que alcanzarán los 35°C, lo que podría tener efectos en la evaporación del agua en los suelos y en la demanda hídrica de los cultivos.
Por su parte, en las zonas serranas del oeste del país se espera que las temperaturas máximas sean más bajas, con registros por debajo de los 25°C, descendiendo hacia la Cordillera. Estas zonas más frías podrán experimentar temperaturas mínimas por debajo de los 10°C, con heladas localizadas y generales hacia la Cordillera, lo que podría impactar en la maduración de ciertos cultivos.
Las lluvias dispares y las temperaturas extremas podrían afectar de manera diversa a los cultivos en las distintas regiones agrícolas del país. Las lluvias abundantes y las tormentas severas beneficiarán a los cultivos en las áreas que las reciban, mejorando las perspectivas de producción. Sin embargo, en las zonas más afectadas por la falta de lluvias, los productores podrían enfrentar desafíos relacionados con el estrés hídrico y la baja disponibilidad de agua para riego.
En cuanto a las temperaturas, el calor extremo podría afectar a los cultivos más sensibles, especialmente aquellos que requieren temperaturas más moderadas para su desarrollo. Las heladas que se prevén en las zonas serranas podrían causar daños en ciertos cultivos que aún no han alcanzado la madurez.