Soja: ROSARIO
$330.000 0.00%
Maíz: ROSARIO
$214.500 1.42%
Trigo: ROSARIO
$224.500 -0.22%
Por Agroempresario.com
Brasil se prepara para incrementar la superficie sembrada con trigo en la campaña 2025, con una estimación de crecimiento del 5,2%. Este aumento proyectado de 155 mil hectáreas, si el clima lo permite, se presenta como una tentativa de recuperación frente a la caída registrada en 2024, cuando la siembra se redujo en 400 mil hectáreas. Si se concreta la intención de siembra anunciada, Brasil alcanzaría las 3,105 millones de hectáreas, superando las 2,95 millones de hectáreas sembradas en 2024.
La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) también prevé que la superficie sembrada en la temporada 2025 será similar a la de la campaña anterior, alrededor de los 3 millones de hectáreas. La producción de trigo estimada para este año se mantiene en torno a los 9,2 millones de toneladas, lo que refleja un mercado agrícola en constante ajuste.
A pesar del crecimiento en la superficie sembrada, Brasil todavía enfrenta desafíos importantes para alcanzar la autosuficiencia en la producción de trigo. El país ha sido históricamente un importador neto de trigo, con una necesidad de alrededor de 12 millones de toneladas anuales para satisfacer su consumo interno. Aunque en los últimos años la producción nacional ha rondado los 9 millones de toneladas por cosecha, sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda interna, lo que ha llevado a Brasil a importar alrededor de 6 millones de toneladas de trigo.
Uno de los factores que limita la autosuficiencia de Brasil es la calidad del trigo producido. A pesar de que el país ha aumentado la superficie sembrada y ha adoptado tecnologías de cultivo avanzadas, especialmente en regiones como el Centro-Oeste, donde se ha comenzado a sembrar trigo en zonas como Mato Grosso, la calidad panadera del trigo sigue siendo un desafío. Esta calidad inferior, comparada con la del trigo argentino, ha llevado a Brasil a depender de las importaciones para satisfacer las necesidades de los molinos que requieren un trigo con mayores cualidades para la producción de pan.
En los últimos años, la siembra de trigo se ha expandido lentamente hacia nuevas regiones productoras en Brasil, como el Centro-Oeste. En este sentido, el uso de variedades de trigo adaptadas a las condiciones climáticas de la región, con inviernos secos y temperaturas más altas, ha sido clave. Sin embargo, el clima sigue siendo un factor determinante, especialmente en el sur del país, donde la producción de trigo ha sido históricamente más estable. En este sentido, las condiciones climáticas de la región sur continúan generando problemas productivos que pueden afectar el volumen de la cosecha y, por lo tanto, la autosuficiencia de la nación.
El mercado de trigo en Brasil ha mostrado un ritmo lento de negociaciones en las últimas semanas. Los productores se mantienen cautelosos, debido a la escasez de oferta y la incertidumbre sobre los precios. Según datos de Safras & Mercado, los compradores tienen existencias relativamente cómodas y han mostrado interés en adquirir trigo para embarques a partir de marzo. Los precios han fluctuado en diferentes estados, con ofertas de compra que han oscilado entre los 246 y los 263 USD por tonelada en Paraná, mientras que en Rio Grande do Sul los precios han estado entre los 212 y los 229 USD por tonelada, dependiendo de la ubicación y la calidad del trigo.
La paridad de importación, por su parte, ha mostrado precios más altos, alcanzando hasta 260 USD por tonelada, lo que ha generado presiones sobre los precios internos. En Rio Grande do Sul, el saldo restante de trigo representa alrededor del 25% de la producción de este estado, lo cual es insuficiente para cubrir la demanda interna, lo que podría generar más presiones al alza en los precios.
En los primeros meses de 2025, Brasil podría registrar un récord en el movimiento de trigo, con una proyección de 2,43 millones de toneladas combinando exportaciones e importaciones, lo que representaría un aumento del 3,8% respecto al mismo periodo de 2024. Según datos de la Secretaría de Comercio Exterior (Secex), Brasil importó 1,24 millones de toneladas de trigo y exportó 1,19 millones de toneladas en los primeros dos meses de 2025.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la producción nacional, Brasil sigue dependiendo de las importaciones para satisfacer la demanda interna. En este sentido, se espera que alrededor de la mitad de las exportaciones de trigo de Argentina sigan teniendo a Brasil como destino principal, lo que refleja la persistente dependencia del país vecino en cuanto al abastecimiento de trigo de calidad.
A pesar de los esfuerzos por alcanzar la autosuficiencia en la producción de trigo, el camino hacia la autosuficiencia en este grano parece aún lejano para Brasil. Aunque el país ha incrementado su producción y ha comenzado a diversificar las regiones productoras, la calidad del trigo sigue siendo un obstáculo para reducir la dependencia de las importaciones. La cuestión de la calidad es crucial para satisfacer las necesidades de los molinos brasileños y la industria alimentaria en general.
Si bien Brasil continúa con sus esfuerzos para fortalecer su producción de trigo y disminuir la dependencia de las importaciones, la situación actual muestra que aún queda un largo camino por recorrer. En este contexto, las exportaciones de trigo de Argentina seguirán jugando un papel clave en el suministro de este cereal para Brasil. Para un país que es líder en exportaciones de alimentos, esta realidad resulta difícil de aceptar, pero la dependencia del trigo argentino parece seguir siendo una constante en el mercado brasileño.
