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Por Agroempresario.com
El Consejo Federal Agropecuario Patagónico, junto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP) y los gobiernos provinciales de Río Negro y Neuquén, anunció una serie de medidas clave para asistir a los productores frutícolas de la región. El objetivo principal es aliviar los altos costos de cosecha que afectan la rentabilidad de los productores y pone en riesgo la continuidad de la actividad.
Una de las principales medidas anunciadas fue la creación de una nueva línea de crédito destinada a financiar el capital de trabajo de los productores. Este financiamiento permitirá cubrir los gastos inmediatos que surgen durante la cosecha, como la contratación de mano de obra y la adquisición de insumos, lo que representará un alivio para los fruticultores, quienes venían reclamando ayuda urgente ante la crisis que atraviesa el sector.
Esta nueva línea de crédito no solo busca resolver los problemas financieros inmediatos, sino también mejorar la competitividad de los productores frutícolas de la región. La Secretaría de Agricultura destacó que, además de ofrecer recursos financieros, se están llevando a cabo otras acciones para simplificar los trámites y mejorar la competitividad en los mercados internacionales.
En el marco de la reunión, también se anunciaron modificaciones importantes en la normativa relacionada con el empaque de frutas para la exportación. Anteriormente, los productores debían cumplir con los requisitos tanto locales como los del país de destino, lo que aumentaba la burocracia y los costos operativos. A partir de ahora, se simplificarán los procedimientos, ya que los productores solo deberán cumplir con las normativas sanitarias del país de destino, lo que les permitirá una mayor competitividad en los mercados internacionales.
Estas modificaciones se presentan como una respuesta a los desafíos que enfrenta la región patagónica, que históricamente ha tenido dificultades para acceder a mercados globales debido a las complejidades burocráticas. Las autoridades esperan que estas medidas proporcionan un alivio inmediato a los productores y mejoren su competitividad en el ámbito internacional, permitiéndoles acceder a mercados con mayores perspectivas de crecimiento.
En la misma jornada de trabajo, también se abordaron otras cuestiones clave para la agroindustria patagónica. Desde el área de Ganadería de la SAGyP se presentó el avance del plan estratégico ovino, que tiene como objetivo fortalecer la actividad en la región. Entre las principales medidas destacan la reducción de los derechos de exportación para la lana, la implementación del programa Prolana y la creación de líneas de financiamiento específicas para el sector.
Estas acciones están orientadas a incentivar la producción ovina, mejorar la competitividad del sector y brindar apoyo a los productores que atraviesan un escenario complejo en un mercado global cada vez más competitivo.
Por otro lado, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) presentó el rediseño de la barrera patagónica, un cambio clave en el control sanitario de la región. A partir del 1° de abril, se pasará de 12 puestos fijos a 4 fijos y 7 móviles, lo que permitirá un monitoreo más flexible y adaptado a las necesidades del territorio. Además, se firmó un convenio entre el SENASA y las provincias de Río Negro y Chubut para el control de la sarna ovina, una enfermedad que afecta al ganado de la región.
En conjunto, estas medidas buscan fortalecer la competitividad y la sustentabilidad del sector agropecuario patagónico, promoviendo el desarrollo económico de la región y mejorando las condiciones de los productores en un contexto global desafiante.
