Por Agroempresario.com
En un contexto de creciente conciencia sobre el impacto ambiental de las actividades agrícolas, Santa Fe avanza en la implementación de políticas públicas orientadas a la sostenibilidad del sector agropecuario. La reciente inauguración de un nuevo Centro de Almacenamiento Transitorio (CAT) en Pilar, localidad ubicada a unos 80 kilómetros de la capital provincial, marca un paso significativo en la estrategia para una agricultura más responsable. La vicegobernadora Gisela Scaglia, junto con autoridades de la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático y Desarrollo Productivo, dio inicio al segundo centro de este tipo en la provincia, en colaboración con la Cooperativa Guillermo Lehmann y la asociación civil CampoLimpio.
El nuevo CAT facilitará a los productores de la región la entrega de envases vacíos de fitosanitarios, contribuyendo al sistema formal e integral de gestión desarrollado por más de un centenar de empresas y entidades vinculadas a la cadena agroindustrial. Este sistema tiene como objetivo asegurar que los envases tengan un destino adecuado y seguro, promoviendo el reciclaje y contribuyendo a la preservación ambiental y la salud pública. Con la operación conjunta con la Cooperativa Guillermo Lehmann, que lleva 74 años de trayectoria en la región, se fortalece el compromiso de la provincia con la economía circular y la sustentabilidad en el sector agropecuario.
Desde la implementación de la Ley Nacional 27.279, que regula la gestión de residuos de fitosanitarios, Santa Fe ha mostrado un fuerte compromiso con la correcta disposición de estos envases. La normativa requiere que los productores entreguen los envases vacíos a sistemas que garanticen su tratamiento responsable. En este marco, la inauguración del CAT en Pilar se presenta como un avance clave para los productores de la región, quienes ahora tienen más opciones para gestionar sus residuos de forma eficiente.
Scaglia, en su intervención durante la inauguración, destacó el compromiso de los productores de la provincia con el cuidado del medio ambiente: “Yo nací en una familia rural y sé bien lo que es tener un campo limpio. Esto es una gran muestra de que los productores cuidan la tierra. Lo primero que tenemos que hacer es implementar estas políticas ambientales para llevar a cabo las buenas prácticas agropecuarias que permitan a nuestra producción seguir creciendo”, expresó. Además, resaltó la importancia de estos centros como prueba de que las políticas públicas y la colaboración público-privada pueden generar resultados concretos para la comunidad y el entorno.
Desde CampoLimpio, Juan Manuel Medina, gerente de Relaciones Institucionales, destacó el crecimiento del sistema en el país, señalando que ya existen más de 90 centros en todo el territorio nacional. En Santa Fe, el aumento en la cantidad de productores registrados ha sido notable, con un incremento del 285% en los CUITs registrados entre enero de 2024 y enero de 2025. Este crecimiento refleja la mayor concientización sobre la importancia de entregar los envases vacíos para su posterior reciclaje.
Uno de los puntos clave de este sistema es el certificado ambiental que reciben los productores que entregan sus envases. Este certificado no solo valida el cumplimiento de las normativas vigentes, sino que también representa un diferencial en términos de responsabilidad social y ambiental para los productores. La revalorización de los envases vacíos es un ejemplo de economía circular: los plásticos recolectados se transforman en productos útiles, como caños para fibra óptica, postes, y autopartes.
Además de los centros de almacenamiento, Santa Fe ha implementado jornadas itinerantes de recepción de envases, que han recorrido diversas localidades de la provincia para facilitar el acceso a los productores más alejados. Estas iniciativas, combinadas con la capacitación continua sobre buenas prácticas agropecuarias y la gestión de residuos, constituyen un avance significativo para una agricultura más consciente y amigable con el medio ambiente.
Este modelo de sinergia público-privada no solo refuerza la competitividad del sector agroindustrial, sino que también establece a Santa Fe como un referente en la gestión ambiental en el ámbito rural. La creciente participación de los productores en el sistema y su compromiso con la sustentabilidad auguran un futuro más verde para la agricultura argentina.
