Por Agroempresario.com
En 2024, los activos argentinos lograron mantenerse relativamente estables frente a la volatilidad global. Sin embargo, en 2025, la historia es diferente. En un contexto de tendencia bajista en Wall Street, los mercados argentinos no pudieron evitar el arrastre de la caída generalizada.
La reciente imposición de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó una ola de incertidumbre en los mercados. El índice Dow Jones de Industriales cayó un 1,5%, con retrocesos de hasta el 2% en algunos momentos de la jornada. Estos nuevos aranceles afectan a tres de los principales socios comerciales de EE.UU.: Canadá, China y México, lo que generó un efecto dominó en los mercados internacionales.
En este escenario, los ADR de empresas argentinas en Wall Street mostraron una tendencia negativa. Entre los más afectados estuvieron Tenaris, con una baja del 3%, y Transportadora de Gas del Sur, que retrocedió un 2,8%. No obstante, algunas compañías lograron amortiguar las pérdidas y cerraron en terreno positivo, como Globant (+1,9%) y Edenor (+1,2%).
En cuanto a los bonos globales argentinos nominados en dólares bajo ley extranjera, la caída promedio fue de un modesto 0,4%, luego de haber registrado un alza del 2% en la jornada anterior.
Trump anunció un incremento del 25% en los aranceles sobre las importaciones de Canadá y México, luego de una pausa de 30 días. Además, impuso una segunda ronda de aranceles del 10% a las importaciones chinas, elevando la tasa total al 20%.
La respuesta de Canadá no se hizo esperar: el gobierno implementó un paquete de aranceles contra productos estadounidenses, algunos de aplicación inmediata. China, por su parte, reaccionó con aranceles de hasta el 15% sobre productos agrícolas de EE.UU. y restricciones comerciales adicionales. No obstante, la medida china fue interpretada como un intento de mantener abiertas las negociaciones con Washington.
En un documento firmado el lunes, Trump justificó los aranceles contra China alegando que el país asiático "no ha tomado las medidas adecuadas para aliviar la crisis de drogas ilícitas". En cuanto a Canadá y México, los nuevos aranceles entraron en vigor después de que el presidente estadounidense declarara que "no quedaba margen" para exenciones, tras haber firmado previamente la orden con un plazo límite fijado para el 4 de marzo.
Los nuevos impuestos comerciales marcan una aceleración en la política arancelaria de Trump y, si se mantienen, podrían superar el impacto económico total de su primer mandato.
En medio de la incertidumbre global, Trump dejó abierta la posibilidad de firmar un acuerdo de libre comercio con Argentina. En declaraciones desde la Casa Blanca, elogió al presidente Javier Milei y su liderazgo económico.
“Consideraré cualquier cosa. Creo que es un gran, un gran, gran líder. Está haciendo un gran trabajo, un trabajo fantástico. Ha rescatado a ese país del olvido. Sí, analizaremos las posibilidades”, afirmó el mandatario estadounidense.
Esta declaración se alinea con la propuesta que Milei expuso en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), donde manifestó el interés de Argentina en convertirse en el primer país en adherirse al esquema de comercio recíproco que propone la administración Trump. Sin embargo, el principal obstáculo para este acuerdo es la membresía de Argentina en el Mercosur, que impide la firma de tratados comerciales individuales sin el consenso del bloque.
Durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, Milei expresó su disposición a abandonar el Mercosur si fuera necesario para concretar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Su administración ya ha planteado en diversas oportunidades la necesidad de flexibilizar las condiciones del bloque, postura que fue discutida en la última cumbre regional en Montevideo.
Con este panorama, los próximos meses serán clave para definir el impacto de la guerra comercial en los mercados y el futuro de la relación económica entre Argentina y Estados Unidos.