Por Agroempresario.com
La política comercial de Donald Trump volvió a sacudir los mercados internacionales. En un intento por aliviar tensiones, la Casa Blanca anunció una postergación de los nuevos aranceles para México y Canadá hasta el 2 de abril, aplicable a los productos contemplados en el acuerdo de libre comercio entre los tres países. Sin embargo, la medida no logró disipar la incertidumbre entre los inversores, y las principales bolsas de valores continuaron en rojo.
El anuncio llegó tras una conversación entre Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en la que ambos líderes destacaron la cooperación en materia de seguridad y control migratorio. “Nuestra relación ha sido muy buena y estamos trabajando juntos para impedir el ingreso de inmigrantes ilegales y frenar el tráfico de fentanilo”, expresó Trump en su red social Truth Social.
A pesar del tono conciliador entre Washington y Ciudad de México, la tregua es solo parcial. Trump confirmó que mantendrá los aranceles al acero y al aluminio, y reafirmó su intención de aplicar a partir del 2 de abril su política de "aranceles recíprocos".
“Todos los países nos han estafado durante años. Ahora les cobramos lo mismo que ellos a nosotros, y no podrán evitarlo”, declaró el presidente estadounidense.
Los mercados financieros reaccionaron con pesimismo a las medidas de Trump. Wall Street experimentó otra jornada negativa, con caídas pronunciadas en el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq. La incertidumbre en torno a las nuevas políticas arancelarias ha generado temores de una posible recesión global.
Analistas advierten que la estrategia proteccionista de Trump podría afectar la estabilidad económica de América del Norte. Aproximadamente el 50% de los bienes importados desde México están cubiertos por el T-MEC, mientras que el 38% de los productos de Canadá ingresan bajo el mismo acuerdo. Sin embargo, el resto de las exportaciones de ambos países quedará sujeto a los nuevos aranceles, con tasas que alcanzan el 25% en algunos sectores clave.
“La decisión de posponer aranceles da un respiro temporal, pero la incertidumbre persiste”, señaló un analista de Wall Street.
Mientras la presidenta mexicana optó por un tono diplomático en su respuesta, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, mantuvo una postura más distante. Trump ha utilizado un lenguaje despectivo hacia Trudeau en varias ocasiones, refiriéndose a él como "el gobernador de Canadá", lo que refleja la tensión en la relación bilateral.
En México, Sheinbaum había anunciado previamente que respondería con represalias arancelarias. Sin embargo, la llamada con Trump pareció suavizar la posición mexicana. La exención temporal de aranceles sobre las importaciones automotrices fue vista como una concesión estratégica para evitar una escalada en la disputa comercial.
Desde Canadá, la reacción fue más cautelosa. Aunque el gobierno canadiense no ha anunciado represalias inmediatas, fuentes diplomáticas indicaron que Ottawa evalúa medidas en caso de que Trump insista en endurecer su política comercial después del 2 de abril.
El discurso de Trump ha sido consistente con su visión de que Estados Unidos ha sido tratado injustamente en el comercio internacional. Su estrategia de “America First” busca renegociar acuerdos y aplicar medidas proteccionistas para reducir el déficit comercial del país.
La postura del presidente estadounidense ha generado preocupación en diversos sectores industriales. Mientras algunas empresas nacionales apoyan la medida como una forma de proteger la producción local, otras temen represalias de los principales socios comerciales de EE.UU., lo que podría afectar el crecimiento económico a mediano plazo.
“Si otros países responden con sus propios aranceles, podríamos entrar en una guerra comercial prolongada”, advirtió un experto en comercio internacional.
El aplazamiento de los aranceles a México y Canadá representa un alivio momentáneo, pero la amenaza de una escalada en las tensiones comerciales sigue latente. El 2 de abril se perfila como una fecha clave, ya que marcará el inicio de los aranceles recíprocos anunciados por Trump.
Los mercados seguirán atentos a los próximos movimientos de la Casa Blanca y las reacciones de sus socios comerciales. Mientras tanto, la incertidumbre sigue pesando sobre la economía global, en un contexto donde el proteccionismo y la volatilidad financiera parecen ser la nueva normalidad.