Soja: ROSARIO
$329.000 3.30%
Maíz: ROSARIO
$212.000 1.68%
Trigo: ROSARIO
$212.000 -0.47%
Por Agroempresario.com
La baja temporal de las retenciones a los principales granos, implementada por el Gobierno a fines de enero, significó una pérdida millonaria para el fisco en febrero. Según el análisis de Javier Preciado Patiño, ex subsecretario de Mercados Agropecuarios, el Estado dejó de recaudar aproximadamente US$100 millones en ese mes con el objetivo de mejorar el precio que reciben los productores.
Preciado Patiño destacó que la medida, que estará vigente hasta el 30 de junio, significó una transferencia directa a los productores a través de un mejor precio por la soja, maíz y trigo. En palabras del consultor, "lo que el fisco resignó significó pasar de dejar US$1.051 millones para el agro a dejar US$1.151 millones, es decir, un 9,5% más". La reducción de las retenciones, aunque temporal, busca incentivar la venta de granos y la llegada de dólares al país, con la expectativa de que los productores aceleren la comercialización.
Este análisis se complementa con los datos proporcionados por la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), que estima que el Estado se queda con el 64,3% de la renta agrícola a través de impuestos nacionales, provinciales y municipales. El informe de FADA también resalta un aumento del 2,8% en este índice desde septiembre debido a la caída de precios y la menor efectividad del dólar exportador.
El reclamo de las cuatro entidades de la mesa de enlace (CRA, SRA, FAA y Coninagro) es claro: la reducción temporal de las retenciones debe ser permanente. Según estas entidades, mantener las retenciones bajas beneficiaría no solo a los productores, sino a la economía en general, generando nuevos empleos e inversiones, lo que impulsaría el crecimiento regional y nacional.
No obstante, el ministro de Economía, Luis Caputo, ha señalado que la medida tendrá una vigencia de solo seis meses, ya que se considera necesaria para consolidar el superávit fiscal. De esta manera, el Gobierno busca equilibrar las finanzas del país y evitar una mayor presión sobre el fisco, mientras impulsa la competitividad del sector agropecuario.
La reducción de las retenciones ha generado un intenso debate entre los sectores productivos y el Gobierno, con las entidades del agro presionando por una medida más duradera que permita al sector consolidarse como un motor clave de la economía argentina.
