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Por agroempresario.com
El reciente acuerdo entre la Casa Rosada y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sigue sumando capítulos, y en este nuevo escenario, los gobernadores “dialoguistas” vuelven a jugar un rol crucial. Estos mandatarios provinciales, que tradicionalmente han respaldado la gestión de Javier Milei, habían esperado que el acuerdo se formalizara a través de un proyecto de ley, permitiendo así un espacio para discutir algunos de sus reclamos más persistentes, como el presupuesto nacional para 2025 y la transferencia de fondos para las cajas previsionales no transferidas. Sin embargo, el gobierno optó por una herramienta más rápida, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), lo que desilusionó a varios de estos gobernadores, pero no los hizo retroceder en su apoyo.
Si bien los mandatarios aún no tienen todos los detalles del acuerdo, insisten en que es vital cerrar la negociación para garantizar la estabilidad económica del país, a pesar de que el DNU aún debe pasar por el Congreso. Este será otro desafío para la Casa Rosada, que ya ha comenzado a llamar a algunos gobernadores para asegurar que el proyecto avance sin dificultades en Diputados. Para ello, ha contado con el apoyo de gobernadores peronistas como Osvaldo Jaldo (Tucumán), Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero), quienes han logrado alinear a sus legisladores para garantizar el apoyo al oficialismo.
La situación en la Cámara de Diputados es especialmente compleja, ya que el oficialismo necesita el apoyo de los gobernadores para asegurar la aprobación del DNU que regula el acuerdo con el FMI. Aunque la situación en el Senado es más difícil debido a la composición política de la cámara, los mandatarios provinciales se han mostrado dispuestos a colaborar con la Casa Rosada, conscientes de que la aprobación del acuerdo es esencial para el funcionamiento del programa económico de Milei.
Uno de los puntos más complicados en este proceso es la crítica interna en el espacio del PRO. Durante la presidencia de Mauricio Macri, el acuerdo con el FMI fue uno de los temas más controvertidos, ya que no pasó por el Congreso, lo que generó un fuerte rechazo por parte de la oposición. Algunos diputados de este sector, como el propio presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, se han mostrado escépticos respecto al uso de un DNU para regular el acuerdo, lo que podría generar una nueva disputa interna en el oficialismo.
Los gobernadores, sin embargo, coinciden en que el acuerdo con el FMI es clave para garantizar el futuro económico del país. “Sin el FMI, la economía entra en riesgo”, sostiene un mandatario de una provincia del interior del país. A pesar de que las negociaciones no han sido fáciles, los gobernadores consideran que el apoyo al acuerdo es fundamental para evitar una crisis económica aún mayor. “Hay que ver qué dice el texto del DNU, pero es una necesidad que las negociaciones se cierren”, explica otro de los mandatarios que, aunque está dispuesto a apoyar la medida, admite que no todos los detalles son claros.
Además de los desafíos económicos, los gobernadores también han enfrentado dificultades políticas en los últimos meses. En 2023, varios de ellos intentaron que se discutiera el presupuesto nacional para 2025, algo que finalmente fue rechazado por la Casa Rosada. A pesar de este revés, los gobernadores se mantienen alineados con la administración nacional, conscientes de que su apoyo es esencial para garantizar la gobernabilidad y atraer inversores internacionales a sus provincias.
La estrategia de los gobernadores “dialoguistas” en las últimas semanas ha sido clara: mostrar unidad en torno a los grandes temas nacionales, como la minería, el petróleo y las energías renovables. En varios encuentros internacionales, los gobernadores han dejado en claro que, aunque no todos pertenecen al oficialismo, reconocen los avances en la economía, como la disminución de la inflación y el superávit fiscal.
En Canadá, Alfredo Cornejo, exgobernador de Mendoza y figura clave de la UCR, destacó la importancia de establecer acuerdos con la oposición para garantizar el éxito del gobierno de Milei en las elecciones de medio término. En su discurso, Cornejo subrayó la necesidad de “acuerdos con opositores colaborativos” para asegurar la estabilidad política y económica del país. Cornejo, junto a otros mandatarios como Marcelo Orrego (San Juan) y Gustavo Sáenz (Salta), participó de la PDAC 2025, el principal evento mundial de minería, donde expresaron su apoyo a las políticas del gobierno nacional.
El compromiso de los gobernadores con el gobierno de Milei también ha quedado reflejado en encuentros internacionales, como el Argentina Day en Londres, donde los mandatarios de Río Negro y Neuquén, Alberto Wereltinek y Rolando Figueroa, respectivamente, defendieron el rumbo económico del gobierno, reconociendo logros como la baja de la inflación y el superávit fiscal.
A pesar de la alineación con el gobierno, algunos gobernadores no dejan de expresar sus preocupaciones por las restricciones cambiarias y el cepo que afecta tanto a los inversores internos como externos. Aunque en público evitan tocar estos temas de manera frontal, en privado admiten que el atraso cambiario y las restricciones en el movimiento de divisas son problemas que afectan el clima de inversión en sus provincias. Ante estas dificultades, apelan a las medidas que ofrece el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), una herramienta creada por la Casa Rosada para atraer inversiones en sectores clave como la minería y la energía.
A pesar de las críticas y los reclamos internos, los gobernadores se han mantenido alineados con la Casa Rosada. Aunque algunos de ellos han amenazado con retirar su apoyo en el Congreso si no se cumplen ciertos acuerdos, hasta ahora no han llevado a cabo esas amenazas, conscientes de que su apoyo es vital para que el gobierno de Milei logre avanzar en sus políticas económicas y seguir adelante con el acuerdo con el FMI.
