Por Agroempresario.com
Sebastián Viano, oriundo de Colonia Almada, un pequeño pueblo de 350 habitantes en el corazón de Córdoba, ha logrado lo que muchos consideraban impensable: desarrollar un robot autónomo para la erradicación de malezas. Su innovador sistema de detección y pulverización selectiva, presentado en Expoagro, promete revolucionar el agro argentino y brindar soluciones más sostenibles y eficientes a los productores agropecuarios.
El proyecto, que nació en 2020, tiene como objetivo reducir el uso de herbicidas, disminuyendo así costos y el impacto ambiental. Este avance se encuentra alineado con una tendencia creciente en el sector agroindustrial hacia la automatización y la tecnología amigable con el medio ambiente. “Queríamos hacer algo accesible y eficaz, especialmente para los pequeños y medianos productores, que a menudo enfrentan costos elevados con las soluciones tradicionales”, comenta Viano.
El desarrollo de esta tecnología fue un proceso largo y desafiante. Viano, productor agropecuario de formación, siempre estuvo familiarizado con los problemas que el control de malezas trae a los campos. Junto con su primo, Juan Pablo Garnero, y un equipo de jóvenes desarrolladores, comenzó a buscar una forma de integrar la tecnología con el conocimiento del campo para crear un sistema de control de malezas más eficiente.
“Lo primero fue identificar qué queríamos lograr y luego encontrar a las personas adecuadas para hacerlo. No fue fácil traducir las necesidades del campo a un lenguaje tecnológico, pero logramos formar un equipo que entendió nuestra visión”, explica Viano. El equipo comenzó a desarrollar cámaras de aplicación selectiva, cuyo objetivo era identificar las malezas y aplicar herbicidas solo en las áreas necesarias, lo que significaría un ahorro significativo de productos químicos y costos.
Tras varios meses de pruebas y ajustes, el primer prototipo de software estuvo listo. Este software, diseñado para procesar imágenes de las cámaras, fue el primer paso hacia la creación de un sistema funcional. “En menos de 20 días tuvimos el primer prototipo funcional, lo cual fue un gran avance”, señala Viano. Posteriormente, comenzaron a trabajar en la integración del hardware y la creación de un sistema modular que pudiera conectarse fácilmente.
El resultado final fue HerbiControl, un sistema de erradicación de malezas que usa la tecnología de detección selectiva para aplicar herbicidas solo donde es necesario, reduciendo hasta un 90% el uso de estos productos. Este sistema es una solución ideal para productores que buscan minimizar costos y ser más responsables con el medio ambiente.
Pero Viano no se detuvo ahí. Junto con su equipo, decidió llevar el proyecto un paso más allá: desarrollar un robot autónomo que no solo detecte y pulverice malezas, sino que también pueda operar de manera autónoma en el campo. Este robot cuenta con un sistema de motorización autónoma, un piloto automático y una estación meteorológica integrada. Su capacidad para aplicar herbicidas únicamente en las áreas afectadas permite un ahorro significativo en el uso de productos químicos.
“Decidimos presentar el prototipo en Expoagro para demostrar que es posible desarrollar tecnología avanzada en Argentina, incluso desde un pueblo tan pequeño como el nuestro. A pesar de las dificultades, logramos un producto que no solo es accesible, sino que también tiene un impacto positivo en el agro”, comenta Viano.
El robot tiene la capacidad de cubrir 100 hectáreas en solo 16 horas, con un costo operativo de solo 20 centavos de dólar por hectárea, frente a los dos dólares que demanda una pulverizadora convencional. Si bien el costo inicial del robot es de 20.000 dólares, sigue siendo una opción mucho más económica comparada con las pulverizadoras tradicionales, que pueden superar los 300.000 dólares. Además, el sistema de pulverización selectiva reduce hasta un 80% el uso de herbicidas, lo que lo convierte en una alternativa más sostenible.
Además del robot, la empresa de Viano comercializa cámaras de aplicación selectiva que ya han sido adquiridas por varios productores, quienes destacan la efectividad y el ahorro que este sistema permite. “Nuestro objetivo es seguir mejorando los productos y expandirnos tanto a nivel nacional como internacional. El camino recién empieza”, concluye Viano, mirando al futuro con optimismo y determinación.
Con este innovador proyecto, Sebastián Viano demuestra que, incluso desde un pequeño pueblo, es posible crear tecnología avanzada que no solo beneficia a los productores agropecuarios, sino que también marca un paso importante hacia la sostenibilidad en el agro argentino.