Por Agroempresario.com
En el marco del IEFA Latam Forum 2025, importantes empresarios del sector minero coincidieron en que el panorama actual de Argentina ofrece grandes oportunidades para quienes deseen invertir en minería. La discusión estuvo encabezada por Eduardo Elsztain, presidente de IRSA, quien no dudó en asegurar que “es un gran momento para invertir en minería” en el país.
En su intervención, Elsztain, quien también es accionista de las mineras Austral Gold, Challenger Gold y Argenta Silver, destacó que Argentina está entrando en una “fase de crecimiento”. Además, señaló que “los ojos del mundo están puestos en Latinoamérica y es una nueva oportunidad para la Argentina”. De acuerdo con el empresario, la minería se presenta como uno de los sectores clave que permitirá revertir la caída de la inversión extranjera directa que ha experimentado el país en los últimos años.
“Chile invierte casi el 10% de su PBI en el sector minero, al igual que Canadá, y en Argentina no llegamos al 1%. Hoy la minería argentina representa casi nada, pero el Régimen de Inversiones para Grandes Proyectos (RIGI) va a darle un verdadero volumen”, añadió Elsztain. La minería es considerada un motor fundamental para el crecimiento económico de Argentina, y los empresarios ven el actual contexto como una oportunidad única para dinamizar este sector.
Pablo Tarantini, director general de Integra Capital, coincidió con Elsztain y detalló algunos de los proyectos mineros que están desarrollando en el país. Tarantini señaló que uno de los desafíos más importantes para el futuro de la minería argentina es la diversificación en los minerales explotados, y mencionó las tierras raras como un sector con gran potencial de desarrollo. “Argentina tiene la posibilidad de desarrollarlo”, destacó.
El litio, otro de los minerales con gran demanda mundial, también fue parte de la conversación. Tarantini explicó que actualmente se está viviendo una concentración de empresas en el sector y una estabilización de las expectativas de mercado. “Ya no se ven oportunistas de precios como en otros tiempos. La demanda de litio sigue existiendo, y aunque no se verán las valuaciones que hubo anteriormente, en menos de 18 meses habrá mercado nuevamente”, predijo.
En cuanto a las provincias productoras de litio, como Jujuy, donde Integra Capital está perforando, Tarantini remarcó que hay una creciente posibilidad de atraer más inversores para dar el siguiente paso y llevar los proyectos a un nivel superior. “Este es el momento de invertir”, coincidió con Elsztain, subrayando el potencial del país.
Eduardo Elsztain también destacó el papel del gobierno argentino en la atracción de inversiones. A diferencia de otros períodos en la historia reciente, el actual gobierno ha logrado mantener un equilibrio fiscal que favorece la inversión, lo cual se traduce en estabilidad para los inversores. “El logro de este gobierno es mantener el equilibrio fiscal y no emitir dinero”, señaló. Además, resaltó que la inversión extranjera directa es la clave para lograr una mayor productividad y más empleos en el país, como ocurrió en los años 90.
“Soy más optimista que la media”, expresó Elsztain, y previó que se alcanzará rápidamente un acuerdo con el FMI, lo cual fortalecerá la economía nacional. En este contexto, el empresario advirtió que, aunque ha habido ruido político en los últimos tiempos, la firmeza de la política económica permitirá superar la coyuntura y dar paso a una fase de crecimiento. Para ilustrar este optimismo, señaló que en los shoppings de Argentina, donde hasta principios de 2024 se cerraban locales, ahora hay más pedidos de metros cuadrados que solicitudes de cierre.
Por su parte, Michael Meding, vicepresidente y gerente general de McEwen Copper, también se sumó a la discusión y subrayó las oportunidades que presenta Argentina en el sector minero, particularmente en cobre. Sin embargo, también reconoció los desafíos que enfrentan los inversores, especialmente en términos de infraestructura. Meding explicó que proyectos como el de Los Azules requieren una enorme inversión en obras de infraestructura, como caminos y energía, que demandan cientos de millones de dólares.
El ejecutivo también señaló que los costos de perforación en Argentina son significativamente más altos que en países como Canadá, lo que aumenta la dificultad para los proyectos mineros. No obstante, Meding apuntó a una posible mejora en el régimen de inversiones, destacando que si el RIGI incluyera expansiones de proyectos, varios de estos podrían tener una vida útil de 40 años y convertirse en proyectos de gran escala.