Por Agroempresario.com
YPF, la principal empresa petrolera de Argentina, ha decidido dar un giro estratégico en su modelo de negocios: se concentrará exclusivamente en los yacimientos no convencionales, como los de Vaca Muerta, y dejará de lado la producción de petróleo y gas en campos convencionales. La compañía planea ejecutar este plan hacia la mitad de 2025, lo que implicará la venta de varios de sus activos en diferentes provincias del país, incluidos Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Actualmente, el 40% de la producción de YPF proviene de yacimientos convencionales, también conocidos como “maduros”, los cuales ya han sido explotados en gran medida y ofrecen rendimientos menores en comparación con las formaciones no convencionales. Con este cambio, la petrolera se deshará de las áreas que ya no consideran rentables, y se centrará en los recursos más prometedores de Vaca Muerta, un yacimiento con grandes perspectivas de crecimiento. Además, la empresa seguirá operando en algunos campos como Manantiales Behr, en Chubut, y podría mantener algunas actividades en Mendoza.
Este movimiento estratégico responde a un análisis de rentabilidad, ya que las formaciones convencionales tienen menores márgenes de ganancia debido a la disminución de los niveles de producción y la alta inversión necesaria para su mantenimiento. La nueva orientación hacia Vaca Muerta es vista como una oportunidad para YPF de maximizar su potencial, dado el creciente interés y las proyecciones positivas de crecimiento de este tipo de producción, que ha ganado relevancia tanto a nivel nacional como internacional.
En términos de inversión, YPF tiene planes ambiciosos para 2025, con una inversión total estimada de 5000 millones de dólares. De esta cifra, entre 3200 millones y 3300 millones de dólares serán destinados específicamente a los proyectos de Vaca Muerta. Con esta inversión, YPF busca aumentar su producción y continuar expandiendo sus operaciones en uno de los yacimientos más grandes de petróleo y gas no convencionales del mundo.
La decisión de concentrarse en Vaca Muerta se ve reflejada también en las cifras de producción. YPF logró exportar 110.000 barriles diarios de petróleo a Chile en 2024 y espera alcanzar los 200.000 barriles diarios hacia finales de este año. Esta expansión en la producción permitirá a la empresa continuar consolidándose como el mayor exportador de petróleo del país, lo que resulta clave para la economía argentina.
Además de Vaca Muerta, YPF también está avanzando en proyectos relacionados con el gas. La empresa participa en tres grandes iniciativas de exportación de gas, en colaboración con otras compañías del sector. El primer proyecto, liderado por Pan American Energy (PAE), se espera que se ponga en marcha en 2027. El segundo proyecto, en asociación con Shell, está en etapa de definición técnica, y el tercero se centra en acuerdos con grandes compradores de gas, como China, Japón e India, con quienes YPF ha negociado para establecer compromisos de compra y, potencialmente, asociarse en futuros desarrollos.
En cuanto a su presencia internacional, YPF ha decidido deshacerse de sus operaciones en Brasil y Uruguay. También prevé reducir su participación en el control accionario de Metrogas, aunque esta operación se llevaría a cabo más adelante, hacia 2027. Por otro lado, la compañía sigue con planes de expansión de su infraestructura de transporte, con inversiones en proyectos como Oldelval y el Oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS), que permitirán aumentar la capacidad de transporte de petróleo y gas desde Vaca Muerta hacia otros mercados.
A pesar de las fluctuaciones en los precios internacionales del petróleo, que vieron una caída del Brent de 80 dólares en 2024 a 71 dólares en 2025, los márgenes de YPF continúan siendo rentables. El objetivo de la empresa es seguir siendo competitiva en un mercado volátil y aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado de los hidrocarburos no convencionales.
Con esta nueva estrategia de concentración en Vaca Muerta y la venta de activos no rentables, YPF refuerza su posición como un actor clave en la industria energética de Argentina. La compañía ha demostrado su capacidad para adaptarse a los cambios en el mercado y aprovechar al máximo los recursos naturales del país, asegurando así su crecimiento y expansión en el futuro cercano.