Gobierno y FMI: un acuerdo en debate, sin precisiones sobre montos ni condiciones

Por Agroempresario.com

En una jornada marcada por la tensión política y económica, el Gobierno defendió el acuerdo que está negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ante la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. A pesar del contexto adverso en los mercados financieros, que incluyó un aumento del riesgo país y de las cotizaciones de los dólares paralelos, los funcionarios del equipo económico evitaron dar detalles específicos sobre las condiciones del acuerdo, limitándose a asegurar que el monto final del programa dependerá del visto bueno del directorio del organismo.

Durante la extensa sesión en la que participaron diputados y senadores de la oposición, los funcionarios del Gobierno respondieron a las preguntas de los legisladores sobre el DNU que habilita la firma de un nuevo acuerdo con el FMI. La falta de transparencia sobre el monto final del préstamo y la estructura de desembolsos fueron algunos de los puntos más cuestionados por los opositores. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, fue el funcionario que más intervino en la comisión, insistiendo en que el DNU no es un “cheque en blanco”, a pesar de la falta de detalles precisos sobre el uso de los fondos.

Quirno explicó que el DNU menciona el uso que se le dará a los fondos, pero aclaró que no se trata de un “cheque en blanco” ya que no habrá apoyo presupuestario directo como en otros acuerdos con el FMI. Según el secretario de Finanzas, el objetivo del acuerdo con el FMI es que no se aumente la deuda bruta, que el costo del programa sea reducido por una tasa de interés más baja que la que podría obtenerse en los mercados internacionales, y que se extienda el horizonte de vencimientos de la deuda externa. “El programa no es un capricho, es necesario para seguir adelante con el proceso de estabilización macroeconómica”, aseguró Quirno.

Por otro lado, varios legisladores de la oposición, entre ellos Martín Tetaz y Nicolás Massot, pidieron que se detalle el monto que Argentina recibirá del FMI y el uso que se le dará a las divisas. A este respecto, Quirno reiteró que el monto final del préstamo será determinado por el directorio del FMI, una vez que se haya alcanzado un acuerdo técnico con el staff del organismo. Este punto también fue respaldado por Luis Caputo, quien había manifestado en entrevistas previas que el monto ya estaba acordado a nivel técnico, pero que aún faltaba la aprobación del directorio del Fondo.

Una de las principales preocupaciones de los legisladores fue el destino de los dólares que recibirá Argentina como parte del acuerdo. El equipo económico explicó que estos fondos se destinarán principalmente a la recompra de Letras Intransferibles, un tipo de instrumento financiero que el Gobierno utilizará para aliviar la presión sobre las reservas del Banco Central (BCRA). Según el director del BCRA, Marcelo Griffi, los dólares provenientes del FMI permitirán a la autoridad monetaria operar de una manera más eficiente sobre el mercado cambiario.

En cuanto al impacto del acuerdo sobre las reservas del BCRA, Quirno reconoció que la posición de reservas del Banco Central sigue siendo “débil” y que, a pesar de los esfuerzos realizados en los últimos 15 meses para acumular divisas, la caída de las reservas se debe en parte a los pagos de deuda externa. Esta situación fue resaltada por el viceministro José Luis Daza, quien recordó que la debilidad estructural de las reservas es uno de los principales desafíos del país. Sin embargo, Daza aseguró que las características del acuerdo con el FMI lo hacen “exactamente opuesto” a otros programas de crédito del organismo, ya que se enfoca en restaurar los equilibrios macroeconómicos de manera sostenible.

Otra de las preguntas que surgió durante la sesión fue sobre el esquema cambiario que implementará el Gobierno una vez que se firme el acuerdo con el FMI. Aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, había dicho previamente que el FMI no exigirá cambios en el esquema cambiario, los legisladores preguntaron sobre cómo se manejarán las restricciones cambiarias una vez que se liberen las restricciones. Caputo, en su intervención, subrayó que la Argentina podría flotar su moneda en el mercado cambiario si las condiciones de su economía lo permitieran. Afirmó que, en cuanto se logre una estabilización económica más sólida, Argentina podrá flexibilizar las restricciones cambiarias sin temor a un “salto cambiario”.

En cuanto a la posible liberación del control de cambios, Caputo insistió en que la Argentina podrá “flotar” el dólar libremente en tanto y en cuanto la economía esté saneada y la demanda interna de pesos se estabilice. “La clave es tener las reservas necesarias para asegurar la estabilidad del tipo de cambio, pero no estamos tomando decisiones precipitadas”, dijo el ministro de Economía.

El debate en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo no solo estuvo centrado en los aspectos técnicos del acuerdo con el FMI, sino también en las implicancias políticas de este acuerdo. La discusión se dio en un clima de alta tensión política, ya que muchos de los legisladores opositores criticaron la falta de detalles y la rapidez con la que el Gobierno busca aprobar el acuerdo en el Congreso. Sin embargo, desde el oficialismo, la postura fue clara: el acuerdo con el FMI es esencial para garantizar la estabilidad económica y financiera de la Argentina a mediano y largo plazo.

Si la Cámara de Diputados valida el DNU sobre el acuerdo con el FMI, se dará un paso fundamental en la secuencia de negociaciones que el Gobierno espera completar en los próximos meses. El Gobierno se ha propuesto cerrar este acuerdo dentro del primer cuatrimestre del año, con miras a la reunión de primavera del FMI y el Banco Mundial en Washington a fines de abril. En ese momento, se espera que el acuerdo técnico esté casi finalizado y que el directorio del FMI apruebe el monto final del crédito y los plazos de desembolsos.