Por Agroempresario.com
El director ejecutivo de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), Alfredo Paseyro, destacó la relevancia de devolver la rentabilidad al productor para promover el uso de nuevas tecnologías en el sector agrícola. Según Paseyro, la clave para un mayor aprovechamiento del potencial agrícola argentino pasa por reducir las cargas impositivas sobre las exportaciones, como las retenciones, y garantizar una rentabilidad adecuada para los productores.
Paseyro subrayó que, sin una rentabilidad justa, el uso de tecnologías avanzadas es limitado. "Si el productor no tiene rentabilidad, el uso de la tecnología es bajo", advirtió en una entrevista con Chacra Agro Continental. En este sentido, destacó la importancia de acuerdos entre privados y la colaboración con el Instituto Nacional de Semillas (INASE) para regular y fomentar la incorporación de nuevas tecnologías a través de contratos de licencia.
Respecto al marco normativo vigente, Paseyro señaló que, aunque existe una Ley de Semillas, no se están priorizando los proyectos para modificarla. Además, remarcó que la Comisión de Agricultura está evaluando la posibilidad de reducir gradualmente las retenciones a las exportaciones, lo que, según él, devolvería la rentabilidad al productor y, por ende, favorece la adopción de tecnología.
En cuanto a las perspectivas para la campaña agrícola, Paseyro mencionó que el maíz fue uno de los cultivos más afectados por la plaga de chicharrita, lo que redujo la superficie sembrada y afectó a la industria. Sin embargo, para los cultivos de granos finos, como el trigo, se prevén buenas expectativas, con un posible aumento en la superficie sembrada.
Asimismo, destacó el crecimiento de cultivos no tradicionales en la zona extrapampeana, como el algodón, arroz, maní, y garbanzo. Este aumento en la demanda de semillas para cultivos regionales plantea un desafío para los semilleros, quienes están trabajando para abastecer la demanda en los próximos años.
Por último, Paseyro criticó la falta de velocidad en el recambio genético y la adopción de las últimas tecnologías, en comparación con otros países productores como Estados Unidos, Brasil y Canadá. A pesar de contar con un recambio genético, sostuvo que este no está acorde con el verdadero potencial del país, lo que limita el crecimiento y la competitividad del sector agrícola argentino.