La economía argentina arranca 2025 con un sólido crecimiento del 6,5% interanual en enero

Por Agroempresario.com

La actividad económica en Argentina arrancó el año 2025 con una sólida expansión, reflejada en el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Durante el mes de enero, el indicador creció un 6,5% interanual y un 0,6% en comparación con diciembre de 2024. Este desempeño positivo marca una continuidad en la tendencia alcista observada al cierre del año anterior, lo que refuerza las expectativas de una recuperación económica sostenida.

El informe detalló que diez de los sectores relevados mostraron incrementos interanuales en enero, destacándose la intermediación financiera con un impresionante aumento del 25,7%, y el comercio mayorista, minorista y reparaciones con un alza del 11,3%. Este último sector fue el que más contribuyó al crecimiento interanual del EMAE, seguido de cerca por la intermediación financiera y la industria manufacturera, que avanzó un 6%.

El informe también señala que la caída de algunos sectores no fue suficiente para frenar el crecimiento general. Entre los sectores con resultados negativos, la pesca registró una baja del 3,8%, mientras que los hoteles y restaurantes cayeron un 2,8%. También se observaron descensos en actividades relacionadas con la administración pública, planes de seguridad social y otros servicios comunitarios, sociales y personales, los cuales restaron en conjunto 0,22 puntos porcentuales al crecimiento interanual del EMAE.

Los datos presentados por el Indec muestran que la economía continúa con un ritmo de crecimiento robusto, lo que fue celebrado tanto por el Gobierno como por economistas del sector privado. Martín Vauthier, director del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), destacó en sus redes sociales que la economía sigue en expansión, subrayando que el EMAE sin estacionalidad y el indicador tendencia-ciclo se ubicaron un 3,8% y un 2,7% por encima de los niveles de noviembre de 2023.

Por su parte, economistas del sector privado también valoraron positivamente los resultados. Federico González Rouco, de la consultora Empiria, destacó que la actividad económica comenzó el año con un buen ritmo, lo que es una señal positiva de consolidación. En particular, resaltó el fuerte crecimiento de la intermediación financiera, un reflejo de la recuperación del crédito y la reactivación económica. Según González Rouco, este comportamiento anticipa que 2025 será un buen año para la economía argentina.

Natacha Izquierdo, economista de la consultora Abeceb, coincidió en que los datos de enero consolidan el inicio de una fase de recuperación. Si bien algunos sectores continúan con caídas, como pesca y ciertos servicios, el panorama general muestra una mejora. La economista también destacó que el repunte estuvo liderado por el comercio mayorista y minorista, seguido por la intermediación financiera y la industria manufacturera.

Además, Izquierdo subrayó el desempeño positivo de sectores como la minería, que creció un 8,3% gracias al alza del precio del oro y la actividad en Vaca Muerta, y la construcción, que mostró señales de recuperación luego de varios meses de caídas, sostenida por obras privadas puntuales.

El economista Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Equilibra, también consideró que el inicio de 2025 es positivo, con un crecimiento cercano a las proyecciones. Sin embargo, advirtió sobre la caída en actividades como hoteles y restaurantes, que se ha repetido en comparación con enero de 2024. A su juicio, esto refleja el fenómeno de mayor cantidad de turistas argentinos viajando al exterior y una baja en el turismo local, debido a factores como el atraso cambiario.

Si bien las cifras de enero marcan un inicio de año prometedor, los economistas coinciden en que será clave continuar con un monitoreo de la evolución de los sectores más rezagados, como la pesca y los servicios. En cuanto a los sectores con buen desempeño, el comercio y la intermediación financiera serán claves para mantener el crecimiento.

El fuerte desempeño del comercio mayorista y minorista es especialmente relevante, ya que está relacionado con una mejora en el poder adquisitivo de los consumidores y una recuperación parcial de los salarios reales. Este repunte, junto con la expansión de la intermediación financiera, da señales claras de una reactivación económica respaldada por el crédito.

En cuanto a la industria manufacturera, la actividad se mantuvo en terreno positivo, con un crecimiento del 6%. Este resultado estuvo impulsado por la mejora de sectores exportadores, la reposición de inventarios y el crecimiento de rubros clave, como los productos alimenticios y materiales de construcción. No obstante, también se detectaron algunos desafíos, como la desaceleración en las exportaciones y la inflación que sigue presionando los costos de producción.

Por último, la construcción parece haber tocado fondo luego de varios meses de retrocesos, y en enero mostró una ligera recuperación. Aunque sigue enfrentando dificultades, la estabilización de la actividad en este sector es un dato positivo para la economía en su conjunto.