Ideas & Opiniones / Mundo Agro

Suben los precios y el campo vuelve al banquillo de los acusados

El agro nuevamente es señalado como responsable de la inflación, con argumentos sin sustento económico real

Suben los precios y el campo vuelve al banquillo de los acusados

Por Agroempresario.com

Como un déjà vu, el sector agropecuario vuelve a ser señalado como el culpable del aumento de los precios en Argentina. En esta oportunidad, la atención se centra en la carne y los productos agrícolas, a raíz del reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que reflejó un incremento del 2,4% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero. En particular, la carne vacuna y sus derivados experimentaron una suba del 3,2%, atribuido a la escasez de oferta y el retraso de los valores de la hacienda respecto a la inflación general durante gran parte de 2024.

Sin embargo, algunos economistas y analistas de consumo han lanzado una explicación que vuelve a poner al campo en el centro del debate: la supuesta incidencia de la baja de retenciones en los precios finales. Este argumento, aunque repetido, carece de fundamento técnico, ya que no se explicitan los costos de producción ni el impacto real de cada eslabón de la cadena en el precio al consumidor.

Un argumento sin sustento y una visión sesgada

La teoría de que la reducción de las retenciones provoca aumentos de precios en el mercado interno no resiste un análisis riguroso. En primer lugar, el sector cárnico se encuentra en un proceso de desaceleración de exportaciones, debido a la caída de los precios internacionales, especialmente en China, principal comprador de carne argentina. Además, el valor en dólares de los cortes argentinos resulta más elevado en comparación con otros países del Mercosur, lo que impacta en la competitividad de las exportaciones.

A pesar de que el actual gobierno se muestra más alineado con los principios de libre mercado, persiste la presión fiscal sobre las exportaciones de carne, con derechos de exportación (DEX) del 6,5% para ciertos cortes vacunos. Si bien esto contradice la narrativa de desregulación total, hasta el momento no se han adoptado medidas que eximan al sector de estos costos adicionales.

Senasa

El desafío de un modelo productivo integral

Argentina se encuentra en una encrucijada histórica que le permite consolidar un modelo de producción que abarque tanto el mercado interno como el externo. Si la economía logra estabilizarse y el poder adquisitivo de la población mejora, el consumo de carne en el país podría aumentar de manera sostenida. Al mismo tiempo, la reducción de la carga impositiva y la disminución de costos logísticos facilitan el acceso a mercados internacionales, potenciando la industria cárnica.

Un factor clave en este proceso es el sanitario. Las recientes controversias sobre la barrera patagónica contra la fiebre aftosa y la vacunación ponen en riesgo años de esfuerzos para garantizar la sanidad animal. Si bien la reducción de costos y la competitividad son esenciales, las decisiones apresuradas pueden comprometer la calidad y confiabilidad de los productos argentinos en el exterior. La experiencia de la década del 90, cuando Argentina se declaró libre de aftosa sin vacunación y posteriormente sufrió un brote que afectó su reputación, debería servir de lección para evitar errores similares.

Un contexto internacional incierto

El panorama global tampoco ofrece certezas para los productores. La creciente tendencia de las grandes potencias a imponer restricciones unilaterales al comercio internacional genera incertidumbre en los mercados. China, por ejemplo, ha demostrado que puede frenar importaciones de manera abrupta, afectando las exportaciones argentinas. La industria avícola vivió en carne propia este fenómeno cuando, tras la aparición de la gripe aviar, el gigante asiático cerró su mercado a los productos nacionales por casi dos años.

La guerra comercial entre los principales actores de la economía mundial dificulta la previsibilidad y plantea nuevos desafíos para los exportadores argentinos. En este escenario, resulta crucial que el país fortalezca su posicionamiento y diversifique sus destinos de exportación, evitando la excesiva dependencia de un solo mercado.

Carne

Oportunidades de crecimiento y consolidación

A pesar de las dificultades, el potencial de la industria cárnica argentina sigue siendo significativo. El país cuenta con un modelo productivo basado en la ganadería pastoril, complementado con el uso estratégico de granos, lo que le otorga ventajas competitivas en términos de calidad y sustentabilidad. Además, la diversificación de la producción en segmentos como la carne porcina, aviar y ovina permite atender distintos nichos de mercado con altos estándares sanitarios.

Para capitalizar estas oportunidades, es fundamental evitar caer en discusiones infundadas y apostar por soluciones integrales. En lugar de buscar culpables en el agro por la inflación, el enfoque debería estar en la reducción de costos estructurales, la promoción de inversiones y el desarrollo de políticas que favorezcan el crecimiento del sector.

El campo argentino, lejos de ser el villano de la historia, es un motor clave para la generación de empleo, divisas y desarrollo económico. El verdadero desafío no es demonizar su rol, sino integrarlo de manera eficiente en un modelo de crecimiento sostenible que beneficie a toda la sociedad.



Invertí en periodismo de calidad

En Agroempresario trabajamos para acercarte contenidos que agregan valor.
Quiero suscribirme

Todas las Categorías

¡Envianos tus Contenidos!

Difundí tus Ideas, Conocimientos, Experiencias, Opiniones y Proyectos.


¡Juntos el Campo es más fuerte!















¡Juntos por la eliminación
de las Retenciones!

Te invitamos a contarle a todos los argentinos por qué es bueno eliminar las Retenciones.

¡Sumá tu Stand!

Publicá tu marca en la plataforma líder del agro y aumentá tus ventas hoy.

Recibí los mejores contenidos

Suscribite a nuestro Newsletter y sigamos agregando valor.

Agroempresrio

¡Contenidos que agregan valor!