Por Agroempresario.com
En una noticia clave para el panorama económico nacional, el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó este miércoles que alcanzó un acuerdo técnico con el Gobierno argentino por un total de US$20.000 millones. Se trata de un nuevo programa de facilidades extendidas a 48 meses, que aún debe ser aprobado por el Directorio Ejecutivo del organismo, cuya reunión está prevista para este viernes.
El anuncio fue celebrado por el presidente Javier Milei y por el ministro de Economía, Luis Caputo, quienes compartieron en redes sociales el comunicado oficial emitido por el organismo multilateral. Allí se detalla que el acuerdo, conocido como Staff Level Agreement, se construye sobre los avances logrados por la administración actual para estabilizar la economía, principalmente a través de un fuerte anclaje fiscal, que ya muestra resultados en materia de desinflación y recuperación de la actividad económica.
El acuerdo con el FMI llega en un contexto de alta volatilidad internacional, marcado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que sacudió los mercados globales. En este escenario, el Gobierno argentino buscaba una señal clara de respaldo financiero que permitiera aliviar las tensiones internas, en especial ante las críticas por el atraso cambiario y la incertidumbre que genera el año electoral.
Fuentes cercanas al organismo señalaron que el primer desembolso podría alcanzar los US$8.000 millones, superando así el 40% inicial que consideraba razonable la titular del Fondo, Kristalina Georgieva. Esta inyección de liquidez sería clave para fortalecer las reservas del Banco Central y estabilizar las expectativas del mercado.
El programa apunta a consolidar la estabilidad macroeconómica de la Argentina, fortalecer su sostenibilidad externa y generar las condiciones para un crecimiento económico sólido y sustentable. Asimismo, se alinea con la agenda de reformas estructurales impulsadas por el Gobierno nacional.
Desde el FMI indicaron que la propuesta incorpora elementos de una transición hacia un régimen cambiario más flexible. El organismo solicitó al Ejecutivo argentino una hoja de ruta que contemple un esquema de “flotación sucia”, donde el Banco Central pueda intervenir, pero sin usar los dólares del acuerdo para mantener un tipo de cambio prácticamente fijo.
El acuerdo con el Fondo también abriría las puertas para nuevos desembolsos por parte de otros organismos internacionales. Según estimaciones del mercado, se esperan apoyos adicionales del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), por un total que podría superar los US$24.000 millones. Estos fondos complementarían el programa del FMI y servirían para apuntalar sectores clave como infraestructura, desarrollo agrícola, tecnología e inclusión financiera.
Para el agro argentino, este acuerdo representa una oportunidad relevante. Una mayor estabilidad macroeconómica y una previsibilidad cambiaria podrían reducir los costos financieros, favorecer la inversión productiva y mejorar el acceso al crédito para productores y exportadores. Además, el fortalecimiento de las reservas permitiría una mayor fluidez en el mercado cambiario, especialmente para la importación de insumos estratégicos como fertilizantes, agroquímicos y maquinaria.
Este nuevo acuerdo con el FMI marca un punto de inflexión para la economía argentina. En un año crucial desde el punto de vista político y económico, el respaldo del organismo multilateral refuerza la estrategia de estabilización del Gobierno y brinda un marco de previsibilidad que puede beneficiar a todos los sectores productivos del país, incluido el campo.