Por Agroempresario.com
El debate sobre los Derechos de Exportación (DEX) volvió a ocupar un lugar central en la agenda legislativa argentina esta semana. En un Congreso marcado muchas veces por los escándalos, una sesión relevante reunió a representantes de la agroindustria, bajo la coordinación del diputado Atilio Benedetti (UCR-Entre Ríos), presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara baja.
En el encuentro participaron gremios agropecuarios como la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y Federación Agraria Argentina; así como entidades técnicas como Aacrea y la Fundación FADA. También estuvieron presentes organizaciones como la Fundación Barbechando, que trabaja por una mayor articulación entre la política y el sector agroindustrial.
El foco principal fue analizar el impacto de eliminar los DEX, considerados una de las cargas fiscales más significativas para el sector. Estudios presentados por Coninagro y FADA revelaron los beneficios potenciales de llevar las retenciones a cero. Según FADA, esta medida podría impulsar un crecimiento de la producción de granos en un 56%, alcanzando las 213 millones de toneladas, gracias al incremento de la superficie cultivada, la rentabilidad y los rendimientos agrícolas.
Este círculo virtuoso generaría mayores inversiones tecnológicas, utilizando fertilizantes, semillas y sistemas de riego que optimizarían la relación insumo-producto. Asimismo, se proyectan impactos positivos en la producción de carnes, aceites y biocombustibles, además de la creación de alrededor de 683.000 empleos nuevos y un aumento del PBI del 3,9%. Coninagro, por su parte, enfatizó que la eliminación de las retenciones no implicaría una pérdida fiscal, sino una redistribución estratégica de recursos.
A pesar de estas cifras alentadoras, la ausencia de legisladores del espacio libertario La Libertad Avanza generó cierta expectativa sobre su postura frente a las retenciones. Mientras el ministro de Economía, Luis Caputo, ha manifestado su intención de reducir la carga impositiva, sus pares del bloque se abstuvieron de participar en este debate clave para el agro.
El contexto internacional también influye en las decisiones. En una entrevista reciente, la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, expresó que su país priorizaría productos nacionales, limitando importaciones como la carne argentina. Frente a este panorama, la industria frigorífica trabaja en incrementar la cuota de exportación a Estados Unidos, mientras observa alternativas en mercados emergentes como China y el sudeste asiático.
La eliminación de los DEX promete beneficios significativos para la economía y el agro. No obstante, su concreción dependerá de los consensos políticos y del reconocimiento del rol estratégico de este sector en la recuperación económica.