Por Agroempresario.com
La industria de la carne vacuna comenzó el año con una leve retracción. Durante el primer trimestre de 2025, la faena total alcanzó los 3,203 millones de cabezas, lo que representó una caída del 2,4% respecto al mismo período del año anterior, según un informe elaborado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Esta disminución, equivalente a unas 77.900 cabezas menos, no impidió que el nivel de actividad se ubicara entre los más altos de las últimas décadas: fue el 22° primer trimestre más activo en 46 años y se mantuvo 0,6% por encima del promedio histórico del período 1980-2024.
El informe también detalla que 353 establecimientos participaron en la faena durante estos tres meses. De ellos, los más grandes —habilitados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa)— faenaron 2,471 millones de cabezas, es decir, el 77,2% del total. Estos frigoríficos, en promedio, procesaron 18.440 cabezas cada uno en el trimestre. En contraste, los 219 establecimientos restantes faenaron 731.800 cabezas, con un promedio de apenas 3.340 animales por planta.
Al desglosar por categoría, la faena de machos totalizó 1,717 millones de cabezas, marcando una reducción interanual del 1,4%. El recorte más notorio se dio entre los novillitos, que bajaron un 2,6% respecto al primer trimestre de 2024, con 37.310 animales menos. También se registró una fuerte caída en la faena de toros, que retrocedió un 17,3%, lo que representa una disminución de unas 9.000 cabezas. La excepción fue la categoría novillos, que creció un 9,2%, sumando 22.490 cabezas adicionales en comparación con el mismo período del año pasado.
En cuanto a las hembras, la faena fue de 1,486 millones de cabezas, lo que significó una baja del 3,5% interanual. Esta reducción implicó 54.060 cabezas menos. Del total faenado, el 66% correspondió a vaquillonas, cuya faena aumentó un 7% anual. En cambio, las vacas sufrieron un descenso pronunciado del 18,9%, lo que refleja una estrategia de retención por parte de los productores, probablemente vinculada a expectativas de recomposición de stock o baja rentabilidad en el corto plazo.
La participación de las hembras en la faena total se redujo a 46,4%, 0,5 puntos porcentuales menos que en el mismo trimestre del año anterior. A pesar del descenso, este nivel aún se mantiene por encima del umbral compatible con el mantenimiento del rodeo, lo que enciende señales de alerta sobre la sustentabilidad del sistema ganadero a mediano plazo.
En el mes de marzo, la producción de carne vacuna alcanzó las 234 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h). Al ajustar por los días hábiles del mes, se observó un incremento mensual del 6,5%, impulsado por una mayor faena, ya que el peso promedio por res se mantuvo estable en 229 kilos. No obstante, la comparación interanual arrojó una caída del 2,7% (-6.390 tn r/c/h), a pesar de que el peso promedio por animal creció un 0,9% respecto a marzo de 2024.
En el acumulado del primer trimestre, la producción total fue de 735 mil toneladas r/c/h, lo que implicó una caída del 1,8% frente al mismo período del año pasado, es decir, unas 13.280 toneladas menos.
El contexto económico, la incertidumbre climática y la evolución de los precios tanto en el mercado interno como externo seguirán condicionando el comportamiento del sector en los próximos meses. Por ahora, la tendencia apunta a una cautelosa administración del stock ganadero y una mayor selectividad en la faena.